40 días y 500 noches

La autora es chef y comunicadora.

Con este semi plagio de nombre quiero comenzar mi columna el día de hoy, en algunas de las historias en la Biblia leemos o sabemos que en ella está escrito de plagas, diluvios y de más conflictos en los cuales siempre se hace alusión a 40 días de aislamiento o preparación para superar grandes retos y después de cumplido ese periodo ya nada es igual, la historia de la humanidad cambio drásticamente para dar paso así a un nuevo comienzo.

También recordemos en la historia las grandes pestes que azotaron con anterioridad el mundo marcando un antes y un después en la humanidad que de alguna manera nos permitió prepararnos para muchas otras contingencias que de forma fortuita se presentan hoy en día. Cuando la etapa de la peste negra algún barco llegaba a puerto tenía que durar cuarenta días anclado antes de bajar de la nave para así proteger y protegerse de lo que en aquel momento sucedía, dando así el nombre a cuarentena.

Si bien son muy importantes los cuarenta días de resguardo para evitar propagaciones de virus, para no ser parte del contagio irresponsable aun cuando seamos asintomáticos, esos cuarenta días son necesarios para que comencemos a prepararnos para un nuevo inicio, así que, en lo personal, mis queridos lectores los cuarenta días son lo de menos, es lo más fácil para evitar muchas tragedias y esto es en todas las historias desde los inicios de los tiempos hasta el día de hoy.

Las quinientas noches que nos faltan son lo verdaderamente interesante, tenemos que aprender a aprender de nuevo, sí, no me equivoqué al repetir esa palabra, en realidad estamos tan llenos de información que ignoramos mucho más de lo que podamos imaginar. Cada día al abrir nuestras redes sociales, prender el televisor, escuchar la radio, recibimos un bombardeo de información que como buenos investigadores y expertos que somos en todos los temas, porque la tía de mi prima dijo que al amigo de un vecino que no conozco le pasó, entonces esa es la verdad, preferimos guiarnos por las teorías de conspiración, el ‘me vale’ y por supuesto el ‘no pasa nada, es puro cuento’, siendo tan fácil ir a canales oficiales de quienes de verdad están en el barco esperando bajar al puerto (me refiero a los médicos y personal de salud). Existe información diaria, fidedigna, de gente que cada día está luchando por ti, irresponsable que andas en la calle sin poder esperar cuarenta días para protegerte y proteger a los que amas, si es que amas a alguien.

Los médicos y las enfermeras tienen una vida y aun así están esperándote para cuidar de ti porque la cuarentena te vale.

así que a ti, mi querido ciudadano irresponsable que no te preocupan los cuarenta días, espero que ya estés preparado para las quinientas noches que te esperan para asimilar la pérdida de un ser querido, de un amigo, o si es que por tu irresponsabilidad del no ‘pasa nada’ eres tú el contagiado, que tus días sean leves y logres salir avante, y si no, pues no importará porque ya no sentirás nada.

La autora es chef y comunicadora.

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