Una mujer heroica y sabia

"Una mujer heroica y sabia" escribe Pbro. José Martínez Colín en #ColaboraciónEspecial

1) Para saber

Un libro breve pero muy bello de la Biblia es el de la valiente Judit: un canto a la esperanza en Dios que interviene a favor de su pueblo, en momentos de sufrimiento.

Se narra cuando los judíos fueron amenazados por el prepotente Holofernes, que despreciaba a Dios. Contaba con 170,000 soldados, y asolaba sin compasión: saqueaba ciudades, devastaba templos, mataba a los jóvenes, sometía a sus hijos y mujeres al pillaje. Al acercarse a Jerusalén, el miedo y el terror cundieron. El pueblo se humilló y clamó a Dios, quien los escuchó e inspiró a Judit, una hermosa joven judía muy piadosa y sacrificada, viuda hacía tres años, que oraba. Judit exhorta al pueblo desesperado a confiar en Dios, pues con su ayuda vencerá. Valiente sale con su doncella y logra introducirse al campamento enemigo y matar a Holofernes. Los enemigos al enterarse huyen y son derrotados por los judíos.

Judit simboliza la fe que confía en Dios. Es una mujer piadosa y prudente capaz de enfrentarse a empresas arriesgadas por los demás.

2) Para pensar

Judit vivió hasta los 105 años con ternura y serenidad. El Papa Francisco nos invita a imitarla, y preguntarnos: ¿cómo se vive la vejez? Los hijos y nietos, ¿se interesan por los abuelos? Las personas mayores, ¿están dispuestas a compartir su sabiduría, a enseñar, aconsejar, escuchar? Son preguntas que nos ayudan a reorientar la vida.

Pero el heroísmo no es solo para grandes eventos, sino también para vivir una bonita vejez poniendo amor en la dificultad diaria. Y así crecer, no solo en edad, sino en autoridad, sabiduría y santidad.

3) Para vivir

Judit viuda y sin hijos, vivió con la conciencia de haber cumplido la misión que el Señor le encomendó. Ya anciana, no fue una “jubilada” melancólica en su vacío, sino vivió con plenitud compartiendo los dones que Dios le otorgó. Dejó como herencia su sabiduría y ternura, el haber hecho el bien, más valiosa que cualquier bien material. Judit se asemeja a la Virgen María, pues también se le dirigieron las palabras: “Bendita tú entre las mujeres”.

Pbro. José Martínez Colín

articulosdog@gmail.com