Lecciones de una simulación de negociaciones Ucrania-Rusia
"Lecciones de una simulación de negociaciones Ucrania-Rusia", escribe Mauricio Meschoulam (@maurimm) en #ColaboraciónEspecial
Si el ejercicio de simulación de negociaciones que llevamos a cabo hace unos días reflejara la realidad, podríamos observar que Vladimir Putin se sigue sintiendo con enorme fuerza para exigir; que cuenta con un fuerte respaldo por parte de aliados y socios.
Veríamos que Volodímir Zelensky parecería más dispuesto a efectuar concesiones que lo que aparenta su conducta actual, pero también veríamos a EU y la OTAN presionándole a fin de seguir combatiendo. ¿Por qué? ¿Es válido sacar conclusiones a partir de lo que se pueda observar en una simulación? ¿Qué es lo que respalda ese tipo de prácticas y qué se puede aprender de ellas?
Inicio explicando que, respaldados por una amplia literatura, estos ejercicios no solo tienen fines pedagógicos, sino que se emplean en centros de estudio por parte de personas expertas y gobiernos en funciones. Cuando son bien preparadas y ejecutadas, las simulaciones aportan luz y exhiben conductas que a veces no aparecen en textos y análisis. Comparto algunas lecciones de nuestro modelo con estudiantes:
Primero, en nuestro ejercicio, Putin no se muestra “derrotado” ni mucho menos, como a veces pareciera concluirse tras leer la narrativa en Occidente. Esto, insisto, puede parecerse a la realidad, o puede no. Pero en la simulación, tras la preparación del rol, el personaje manifestó no solo su fuerza, su poder para efectuar demandas y para no doblegarse ante las amenazas, sino también la radicalización de sus posturas a medida que se le ha venido aislando. Su empoderamiento procedía en parte de las fisuras que se observaban en el bloque occidental en temas como el gas, pero también porque durante el modelo, su persona atraía continuamente a países aliados.
Segundo, el Zelensky de nuestra simulación inició con una postura muy firme. Sin embargo, transcurrido el tiempo, se mostraba cada vez más dispuesto a negociar. La realidad es que en nuestra simulación al menos, Zelensky entendía lo mucho que ha logrado en estos dos meses. Hace pocas semanas, las proyecciones indicaban que Ucrania podría desaparecer como estado, o que su gobierno sería depuesto por la fuerza y sustituido por un gobierno pro-Kremlin, su Ejército completamente neutralizado. En cambio, hoy la supervivencia de Ucrania como estado y la de su gobierno, parecen ser realidades ya logradas, pero que ese Presidente necesita asegurar. Además de ello, consideraciones como la de salvar vidas humanas, salvar a la economía de su país, y concentrarse en la reconstrucción, llevaban a Zelensky, en nuestro modelo, a defender una postura más negociadora. Pero Zelensky era fuertemente presionado por EU y la OTAN. Esos actores están viendo una enorme oportunidad para debilitar a Putin y sus aspiraciones. Por tanto, ofrecían a Zelensky más y más armamento, animándole a seguir peleando la guerra, y a la vez, le advertían de manera constante de los riesgos que implicaría el ceder ante las demandas de Putin.
Por último, una conclusión interesante a la que las/os estudiantes llegaron, fue el enorme “autointerés” que experimentaron. Cada uno de los actores como la OTAN, los países occidentales o incluso los aliados de Rusia, estaba absolutamente enfocado en sus propias metas y agendas, según expresaron, y ese autointerés es el que motivaba su conducta.
En nuestra investigación, la frustración que pueden sentir estudiantes al experimentar la complejidad en este tipo de negociaciones es enorme. Por ello, cada uno de los elementos arriba descritos debe ser canalizado como una invitación a comprender mejor la realidad internacional, pero con la meta de pensar cómo es que esos aprendizajes nos permiten intentar atender y resolver las problemáticas expuestas.
Mauricio Meschoulam
Twitter: @maurimm
Analista internacional