eSOS | Dos tipos de osos en Sonora: uno extinto y otro en riesgo

El oso pardo está clasificado como posiblemente extinto en vida libre (E); el oso negro es una de las especies que desde hace años se encuentra en peligro de extinción (P) dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Foto: Ilustrativa/pixabay.com.

HERMOSILLO, SON.- Dentro de la mercadotecnia la figura del oso es querida y muy demandada, pero en la vida real el oso negro en México y en Sonora, es una de las especies que desde hace años se encuentra en peligro de extinción (P) dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010, y todavía peor es el caso del oso pardo que está clasificado como posiblemente extinto en vida libre (E).

El oso negro es uno de los mamíferos más grandes de Norteamérica después del oso pardo y el oso polar.

Esta especie habita en territorio sonorense, lamentablemente, el número de ejemplares que se estima en Sonora anda entre 180 a 220.

Raúl Molina Ocampo, director de Planeación Ambiental de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), mencionó que se trata de una especie que habita en bosques templados, por lo que en la entidad es muy poca el área donde habita.

Señaló que en Sonora puede encontrarse al oso negro en parte del archipiélago madrense, donde se encuentran los ecosistemas conocidos como ‘Islas de cielos’, ubicadas en la parte Noreste de la entidad y que también incluye a los estados de Chihuahua, Arizona y Nuevo México.

Esta área comprende los municipios de Bavispe, Cananea, Moctezuma, Agua Prieta e incluso Nogales; en este último, se tuvo registro de una familia de osos, lo cual resulta algo alentador, pues entre los dos osos adultos, estaba una cría.

Tamaño y peso

Detalló que la especie de oso negro que vive en Sonora y en otras entidades del país es de las más pequeñas.

No obstante, llega a alcanzar hasta una longitud de 2.5 metros y un peso de hasta 140 kilogramos en el caso de los machos, que son los más grandes.

Molina Ocampo resaltó que además de la pérdida de hábitat por actividades agropecuarias, de la industria minera y la urbanización, el calentamiento global es otro de los factores que hacen que el oso negro esté catalogado por la Normal Oficial Mexicana como una especie en peligro de extinción.

“En Sonora son muy pocas las áreas de clima templado y de montaña, el clima templado se localiza sólo en ciertas áreas de la sierra sonorense, pero se empieza a calentar y eso ha dado pie a que los osos migren”, expresó.

Sin duda, la urbanización es otro de los factores que ha contribuido a que la población de oso negro en Sonora esté disminuyendo, sobre todo al momento de cruzar las grandes carreteras que hay a lo largo y ancho de la entidad.

Tal y como ocurrió en septiembre de 2018 en el tramo carretero Ímuris-Cananea, donde una osa joven fue atropellada, justo a la entrada de la comunidad de Santa Cruz, hecho que como era de esperarse, levantó descontento, sobre todo de grupos ambientalistas.

Mantienen equilibro ecológico

Debido a que en la Norma Oficial Mexicana el oso negro aparece en peligro de extinción, está prohibido cualquier tipo de aprovechamiento cinegético, por lo que está prohibida su caza, tanto en Sonora como en el resto de las entidades del país donde habita.

El Ursus americanus está catalogado como uno de los carnívoros más grande de América, aunque más pequeño que los osos pardo y polar.

En realidad, es un animal omnívoro que se alimenta de hierbas y semillas, ayudando así a la conservación del medio ambiente, ya que al momento de excretar, dispersa las semillas de los frutos que consume.

Asimismo, el oso negro ayuda a mantener el equilibrio ecológico porque en su dieta también consume liebres y conejos.

A pesar de su tamaño y su peso, los osos negros son ágiles en sus movimientos, trepan los árboles y además son buenos nadadores.

Probablemente extinto

En el caso del oso pardo en Sonora, dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010 está clasificado dentro de la categoría (E), es decir, como probablemente extinto en vida libre dentro del territorio nacional.

Añadió que el también conocido con el nombre de oso Grizzli mexicano, era en realidad una subespecie del oso pardo que habitaba los estados de Sonora, Chihuahua y Durango, especie que se extinguió por varios factores, entre ellos el cambio climático, pero también la caza.

EXP/BB/EV/MAR/2020