Dictan sentencia a Juez por Caso Genaro; murió a manos de policías en celda
Con la sentencia de 24 años de prisión para Avelino “N”, Juez calificador implicado en la muerte de Genaro Ruiz Arce en mayo de 2018, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora da por cerrado el caso que conmocionó a la región y mantuvo en prisión a los otros cuatro involucrados.
El fallo marca el desenlace del proceso penal por los delitos de homicidio, tortura y abuso de autoridad, tras años de búsqueda del último imputado, quien se mantuvo prófugo hasta su captura en Veracruz el 8 de febrero de 2025.
Trato inhumano
De acuerdo con la investigación, Avelino “N” no garantizó la integridad física de Genaro, arrestado de manera ilegal por los policías municipales Manuel “N” y Miguel Ángel “N”.
A pesar de que la víctima presentaba una lesión en la mano derecha, el Juez Calificador no ordenó atención médica y, en cambio, instruyó al agente Adrián “N” a internar a Genaro en la celda número uno, bajo la justificación de “agresión verbal a un policía”, cuando no había cometido delito alguno.
A las 04:50 horas del 2 de mayo de 2018, Genaro fue encontrado sin vida, colgando de los barrotes con un objeto en el cuello, simulando un suicidio. La autopsia y la investigación determinaron que la verdadera causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico y traumatismo profundo de abdomen, provocado por los policías aprehensores.
Contexto: la noche en que Genaro perdió la vida
La madrugada del 2 de mayo de 2018, Genaro Ruiz Arce, de 29 años, regresaba de una salida con amigos cuando fue detenido junto con Héctor, su acompañante, por no portar placas vehiculares.
Según testimonio de Héctor, los policías intentaron extorsionarlos solicitando dinero, y al negarse, Genaro comenzó a grabar la situación con su celular, lo que enfureció a los oficiales y derivó en su arresto.
Desde la detención hasta el hallazgo del cuerpo alrededor de las 06:00 horas, los acontecimientos fueron confusos. Inicialmente, la muerte fue presentada como suicidio por el Juez Calificador, sin autopsia ni investigación adecuada, y el cuerpo fue entregado a la familia para su sepultura.
Fue la madre de Genaro, Margarita Ruiz, quien descubrió los golpes en su hijo y grabó un video que se difundió nacionalmente, evidenciando las lesiones y provocando indignación en la sociedad.
Lucha por justicia
Durante más de un año, la familia de Genaro exigió justicia, realizando manifestaciones y presentando denuncias ante autoridades locales y estatales. La Comisión Estatal de Derechos Humanos y la Fiscalía de Sonora iniciaron investigaciones que finalmente llevaron a la judicialización de los responsables. El proceso incluyó apelaciones de la defensa de los policías, que fueron negadas definitivamente, consolidando las sentencias.
Los agentes Manuel “N”, Miguel Ángel “N” y Adrián “N” fueron sentenciados en 2019 a 43 años, 10 meses y 15 días de prisión, mientras que el juez calificador permaneció prófugo hasta su captura y proceso judicial que concluye con la sentencia reciente de 24 años de prisión.
“Yo sabía bien que mi hijo no se quitó la vida, fueron los policías los que lo golpearon brutalmente y por causa de esos golpes él murió. Finalmente le cumplí la promesa de hacerle justicia cuando sepulté su cuerpo en el panteón”, celebró Margarita Ruiz en 2019.
Con esta sentencia, se concluye uno de los casos más emblemáticos de abuso policial en Sonora, donde la impunidad parecía prevalecer, pero la perseverancia de la familia logró que se hiciera justicia para Genaro.