Coparmex avala aumento al salario mínimo, pero alerta por informalidad
El sector empresarial de Sonora recibió con beneplácito el acuerdo tripartito para incrementar el salario mínimo en 2026, aunque manifestó su preocupación por los efectos colaterales que estas medidas generan en las micro y pequeñas empresas. Gilberto Robles Bustamante, presidente de Coparmex Sonora Norte, destacó la importancia de haber definido el ajuste a principios de diciembre, lo cual facilita la proyección presupuestal de las compañías para el próximo año.
Robles Bustamante calificó como un logro conjunto del gobierno, trabajadores y empleadores el alcanzar la meta de cubrir dos canastas básicas mensuales con el salario mínimo general. Para el empresario, el incremento representa un avance sustancial en el bienestar social, acercando a la fuerza laboral a una línea de bienestar más sólida.
El acuerdo establece que el salario mínimo en el interior de la república pasará de 278.80 pesos en 2025 a 315.04 pesos diarios en 2026, lo que equivale a un aumento del 13%. Esto se traduce en un ingreso mensual de 9,582.47 pesos. Por otro lado, en la Zona Libre de la Frontera Norte, el ajuste será del 5%, elevando el pago diario de 419.88 a 440.87 pesos, alcanzando los 13,409.80 pesos mensuales.
Fuga a la informalidad
A pesar del respaldo a la mejora salarial, el líder empresarial señaló retos significativos para el sector productivo. La inflación, aunque con tendencia a la baja, no ha alcanzado la meta del 3%, y la inversión se percibe estancada. Factores como la suspensión del nearshoring y la desaceleración económica preocupan a la iniciativa privada.
Un dato alarmante revelado por Coparmex es la reducción consecutiva durante 14 meses en el registro de patrones ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Robles Bustamante aclaró que este fenómeno no implica necesariamente el cierre definitivo de negocios, sino su transición hacia la informalidad.
"No es que dejen de ser negocio, lo que pasa es que se pasan a la informalidad. Estamos teniendo un incremento en la informalidad derivado de todas estas medidas", explicó el dirigente. Advirtió sobre la necesidad de mantener un equilibrio sano para no beneficiar al trabajador en detrimento de la fuente de empleo, especialmente de las micro y pequeñas empresas que carecen de la estructura financiera de las grandes corporaciones.
Jornada de 40 horas
Respecto a la reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, Robles Bustamante vio con buenos ojos la implementación gradual del cambio. El esquema aprobado contempla que el año 2026 funcione como un periodo de "acolchonamiento" o preparación, permitiendo a las empresas realizar los ajustes operativos necesarios.
La reducción efectiva de horas comenzará el 1 de enero de 2027, disminuyendo dos horas por año hasta alcanzar la meta de 40 horas en 2030. Aunque la reforma beneficiará a 13.4 millones de trabajadores, el líder de Coparmex expresó dudas sobre si la medida se traducirá en una mejora real de la calidad de vida o si afectará la productividad.
El empresario señaló que, en la realidad actual, muchos trabajadores buscan laborar más horas extra para incrementar sus ingresos, por lo que el impacto en la reducción de fatiga y mejora del tejido social deberá evaluarse con el tiempo. Coparmex insistió en que el gobierno debe voltear a ver a las Pymes y generar apoyos diferenciados para evitar que la carga regulatoria frene la inversión y fomente la informalidad.