Arzobispo de Yucatán advierte sobre los riesgos de un 'feminismo rabioso' y radical

PM 14 3COL BYN ARZOBISPOMÉRIDA, YUC.- El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, alertó sobre los riesgos del feminismo radical, que en ocasiones equivoca la lucha en favor de la dignidad de la mujer y cae en algo hasta "rabioso".

Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán. (Archivo / EXPRESO)

Al presidir la liturgia eucarística en el Cereso de Mérida, el prelado afirmó que el feminismo que existe hoy en día es una reacción a tanto tiempo de machismo e injusticias contra las mujeres.

"Hoy existe un feminismo ‘rabioso’, pero desde el punto de vista cristiano es un error porque sólo quieren que la mujer ocupe los lugares de un hombre y sea como un hombre, con los mismos comportamientos equivocados del varón", manifestó.

El reconocimiento de la mujer
Recalcó que la Iglesia propone el reconocimiento de la mujer; quiere que se le dignifique respete y se le dé su lugar, "pero sin enfrentamientos, sin que pierda lo que es ella misma, cada quien en su lugar y con el respeto de ambos".

Es la segunda ocasión que el arzobispo de Yucatán habla de cuidar los conceptos de dignificación hacia las mujeres, pero que no se confunda para caer en radicalismos.

"Las mujeres se han ganado un lugar primordial en la Iglesia, se lo ganado desde el principio porque mientras los apóstoles, uno traiciona otro niega, y otros corren, son las mujeres las que siguen a Jesús en su pasión, y están al pie de la Cruz acompañando junto a la madre del Señor", puntualizó.

Mensaje de humildad
Indicó que también son las mujeres las que se arriesgan para embalsamar el cuerpo de Cristo, por lo que "siguen siendo las mujeres las que nos sacan un pie adelante en capacidad para sufrir, y para acompañar, como son las madres".

El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, también ofició una misa en donde declaró que en los días de Semana Santa es necesario dar un mensaje de humildad y de respeto hacia el prójimo, así como un recuerdo de que Cristo se quiso quedar en el mundo a través de la eucaristía.

El arzobispo yucateco pidió también amar al prójimo como a sí mismo y ser buenos creyentes.

El Universal / LCG 19/04/19