VIDEO | Crean en Hermosillo el primer ventilador mecánico aprobado por Cofepris

Aprueba Cofepris el primer ventilador mecánico invasivo mexicano de iniciativa privada, VSZ 20-2, el cual, nació en Hermosillo, Sonora, y ya cuenta con 200 unidades listas para su distribución en México.
Fotocaptura EXPRESO

HERMOSILLO, SON.- Aprueba Cofepris el primer ventilador mecánico invasivo mexicano de iniciativa privada, VSZ 20-2, el cual, nació en Hermosillo, Sonora, y ya cuenta con 200 unidades listas para su distribución en México.

¡En Sonora sí se puede!”, expresaron los esfuerzos reunidos para llevar a cabo el proyecto, con el que buscan desfogar la alta necesidad de los médicos por salvar más vidas ante el virus Covid-19.

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Al día ya existen 206 ventiladores; 200 permanecen en la fábrica Metalsa en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, de los cuales, 20 ya fueron adquiridos por la Fundación Slim y se destinarán a los estados de Guerrero, Michoacán, Nuevo León y San Luis Potosí.

Otros 5 se encuentran en Ciudad de México para una serie de pruebas que mejorarán sus siguientes funciones, y 1 radica en Hermosillo, en la oficina de Ramsés Galaz Mendez, director general de GSE Biomedical; añadió que en el futuro se espera poder exportar ventiladores a Latinoamérica, pues aceptan con mayor facilidad las regulaciones mexicanas.

“Comenzamos y empezaron a sumarse muchas personas a la causa: Metalsa, Femsa, el Tecnológico de Monterrey, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y más, para finalmente hacer un conglomerado de 15 instituciones más o menos.

“Hubo una especie de colaboración muy padre en estas 10 semanas, sacamos adelante el proyecto y en los últimos dos meses a lo que nos hemos dedicado, es a refinar el código de control y todo el tema de regulación y aprobación de Cofepris”, detalló Galaz Mendez.

Cada unidad tiene un costo de 11 mil dólares, y a comparación de los de alta gama que valen 65 a 70 mil dólares, el Ventilador Salvador Zubirán “VSZ 20-2”, es de un valor más económico, además de que aún no cuenta con todas las funciones de uno de alta gama.

 

Galaz precisó que éste es un equipo de emergencia que se destina para mantener vivo al paciente en estado crítico con Covid-19, y que padece el Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (SDRA), destinando su esfuerzo a ciertas funciones.

“Si hay 10 funciones que un equipo de alta gama pudiera cumplir, este cumple con 7 u 8, y atiende a la mayor parte de la población que sí va requerir un ventilador en caso específicos. No se busca sustituir los de alta gama, sino liberar esos".

“Para aquellos pacientes que tengan casos severos y críticos, y atender a 70 u 80 por ciento de la población que no tiene tanta complejidad en sus síntomas. Pudiéramos atender a esos pacientes que requieren de menos complejidad durante su atención de terapia intensiva”, indicó.

Dado a que los pacientes que resultan tener mayores complicaciones por el virus son los mayores de edad, el VSZ 20-2 está diseñado sólo para adultos, descartando a los lactantes, neonatos e infantes, pues el pistón que contiene el ventilador está diseñado para proporcionar un volumen apto para los pulmones de un adulto.

Su creación

Su creación empezó en el mes de marzo, poco después de que iniciara la contingencia sanitaria en Sonora, gracias a una llamada que hizo el licenciado José Coppel a Ramsés Galaz Mendez, director general de GSE Biomedical, pues le expresó su preocupación de que en el estado no fueran a alcanzar los ventiladores, siendo la oportunidad para crear uno.

Para principios de mayo ya tenían el 80 por ciento del ventilador listo, durante junio se llevaron a cabo las pruebas animales, que fueron en cerdos; en julio solo esperaron a que la documentación quedara lista, y en la primera semana de agosto quedó aprobado para empezar a salvar vidas.

Tras la llamada, Galaz reunió a su equipo de ingenieros y administrativos, con quienes habló y todos dejaron en pausa todos los demás proyectos que cada uno tenía en transcurso, para poder empezar por el ventilador sin interrupciones y “casi casi sin dormir, haciendo todo día y noche”.

“La idea del ventilador nació en Hermosillo, el primer concepto, prototipo e investigaciones, todo eso, luego pasó a Monterrey y terminó en la Ciudad de México; es una sinergia muy interesante con la cantidad de gente que estuvo dispuesta a dar todo para que saliera esto. Fueron cerca de 70 personas en el diseño del dispositivo, ingenieros, administrativos, logística".

“Unos 15 en producción, y cada día, fácil, eran unas 16 horas de trabajo. La verdad fue un tiempo bastante duro, hubo mucha comunicación y apoyo, y nadie se echó para atrás. No pasó nada porque estuviéramos muchas horas ahí, todo siguió y avanzamos”, expresó Arnoldo Heredia Astorga, parte del equipo ingenieril.

El joven, a quien Galaz describe como “el cerebro del proyecto”, procuró que la interfaz del ventilador fuera llamativa, intuitiva y sencilla para que los doctores pudieran adaptarse fácilmente al equipo, lo cual, pudo comprobar en diversas pruebas con alrededor de 15 ventiladores especialistas.

Heredia comentó que, aunque ya se aprobó el ventilador, se continúan haciendo más pruebas animales en Ciudad de México para poder aumentar sus funciones, y también, busca que se conozca que en México hay mucho talento, y el estigma social que se cree de la tecnología mexicana, no es lo muchos creen.

“Se logró una integración de esfuerzos donde se juntó al talento mexicano, la capacidad y experiencia para un fin muy noble, que si puedo hablar por los demás, estoy seguro que con una persona que salve esto, vamos a decir que ya ganamos y nos vamos a sentir satisfechos. Está padre romper estigma, es decir: ‘¡Miren cómo sí se puede!’,

“Eso es algo que mucha gente me comentaba, que no estamos acostumbrados a escuchar sobre tecnología mexicana, y menos en dispositivos médicos, eso me trae una satisfacción muy grande porque esto es para beneficio del mismo país, o sea, ¡México, confía en ti!’. El impacto que tiene todo esto, lo veo como algo que pocas veces se ve y se escucha en las noticias”, expresó Heredia.

DESTACADOS

-PRODUCCIÓN

Al día se pueden producir 60 ventiladores

La primera producción se cerró en 500 unidades

Seguirán creando ventiladores a partir de la demanda que se genere

-VENTILADORES

200 en Monterrey, en espera de su distribución

5 en Ciudad de México, en pruebas animales para agregar funciones al ventilador

1 en Hermosillo en la oficina central de GSE Biomedical

“México es el segundo país en Latinoamérica con la cifra más baja en número de ventiladores por cada 100 mil habitantes. Creo que Perú es el más bajo, con uno y medio por cada 100 mil, y en México creo que era alrededor de 2, mientras en Europa hay 8 ventiladores, y hasta 14 en algunos casos.

“Si Hermosillo tiene un millón de habitantes, mínimo, para estar a la cifra de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), deberíamos de tener 10 por lo menos. Por Sonora serían unos 70 u 80 ventiladores, y eso multiplicado por los estados del país, hablamos de una cifra considerable de más de mil o mil 500 ventiladores”, Galaz Mendez.

-EQUIPO INGENIERIL DE GSE BIOMEDICAL

Arnoldo Heredia; originario de Guaymas

Daniel Gómez; originario de Magdalena

Jorge Gutiérrez; originario de Hermosillo

LA PARTE DIFÍCIL

“Ha sido mucho estrés, el tener la incertidumbre de si vamos a poder o no obtener la regulación aprobatoria porque hay muchos factores, hasta humanos, de cómo tratas a la gente y del control de la regulación aprobatoria; es tema político, técnico, de cabildeo, del deseo de la gente de querer ayudar, de quien quiere donar… Han sido muchos que se involucran en el desarrollo de esto” – Ramsés Galaz Mendez