Kuaan Mani: Un refugio para perros que no tienen hogar

El equipo de Kuaan Mani ha logrado rescatar a más de 320 perros, aunque cinco de ellos aún esperan por un hogar definitivo.
Desde hace cinco años iniciaron con esta travesía. (Foto: Especial / EXPRESO)

Hace cinco años, después de darle amor y hogar a un perro, fue como comenzó la travesía de Guadalupe Ureña Sánchez con su labor en 'Kuaan Mani' como rescatista independiente de perros, "empecé sola", recuerda. Con el tiempo, se unieron Gloria Aldaco y Hashi López, quienes comparten la misma pasión por ayudar a los animales necesitados. Juntos, han logrado rescatar a más de 320 perros, aunque cinco de ellos aún esperan por un hogar definitivo.

Guadalupe se enfoca en rescatar cachorros, mientras que Gloria se dedica a rescatar perros adultos enfermos, especialmente aquellos con tumor venéreo transmisible. Hashi, por su parte, se enfoca en esterilizar y alimentar a perros callejeros. "Nos hemos dividido la labor", explica Guadalupe.

"Yo soy rescatista totalmente de cachorros. Tomo a un cachorrito que me encuentro o que me traen o que me hablan a la página y me llegan manadas enteras, camaditas enteras de perritos que tiraron y yo fui por ellos, desafortunadamente no puedo seguir rescatando hasta que se adopten los que ya tengo, ya que no contamos con refugio como tal, es en nuestras casas, no tenemos la ayuda del gobierno, somos independientes", dijo.

Kuaan Mani implementa un riguroso proceso de adopción que incluye entrevistas, seguimiento durante dos meses y verificación de las condiciones del nuevo hogar para asegurarse de que los animales sean rescatados correctamente. 'Adopta con responsabilidad' es el lema de la organización.

Guadalupe explica que "el seguimiento de dos meses es de tal manera te voy a preguntar cada dos días, cada 15, con fotos y videos hasta que llega el proceso de dos meses de que ya se cumplió con el seguimiento".

Guadalupe también enfatiza la importancia de encontrar el hogar adecuado para cada perro. "Yo llevo todo un filtro para escoger al adoptante adecuado", dice. "Hay gente que me pregunta bien emocionada de que ay, me gusta tal cachorrito, quiero tal perrito, y ya una vez que nosotros empezamos a explicarles los requisitos y el cuestionario que me tiene que llenar, pues algunos se desaniman".

Ureña Sánchez conoció a una mujer de origen mixteco que adoptó uno de los perros rescatados. "Lo que tú haces es amar", le dijo. Por lo que decidió ponerle el nombre de 'Kuaan Mani' que proviene del mixteco y significa 'amar'.

Guadalupe y su equipo no reciben ninguna remuneración por su labor. De hecho, platica que las deudas veterinarias son una preocupación constante. Sin embargo, gracias al apoyo de un veterinario que les brinda crédito y donaciones de medicamentos y alimentos, pueden seguir adelante con su labor.

"Es muy caro", admite Guadalupe. "Siempre estamos con unas deudas tremendas en las veterinarias". A pesar de esto, Kuaan Mani sigue trabajando para encontrar hogares para los perros rescatados y para concienciar sobre la importancia de la adopción responsable.

Para hacer frente a los gastos, Kuaan Mani organiza rifas y otras actividades. También recibe donaciones de personas que apoyan su labor. Guadalupe agradece a todos aquellos que han ayudado a Kuaan Mani a seguir adelante.

Entre las historias más conmovedoras se encuentra la de Lalo, un perrito que sufrió seis navajazos y una pata rota. Gracias a la intervención de 'Kuaan Mani', Lalo logró recuperarse y encontró un nuevo hogar en nada menos que Las Vegas. "Lo que nosotros buscamos es que el perro sea familia", enfatiza Guadalupe. "Ese es un caso de éxito".

Otra historia es la de Ulises, un cachorro que fue lastimado brutalmente y requirió meses de rehabilitación. Guadalupe decidió adoptarlo como suyo y ahora es uno más de la familia. "Tardé mucho en rehabilitarlo y pues ya se quedó, es mi perro Ulises", comenta.

También está el caso de Mabel, una perrita que fue rescatada después de ser golpeada y abandonada. "Nosotros tuvimos que brincar un cerco para rescatarla", recuerda Guadalupe. Mabel estuvo con Kuaan Mani durante cuatro meses, hasta que se recuperó y fue adoptada.

A pesar de los desafíos, Guadalupe y su equipo siguen adelante con su labor. "Sabemos que hay mucho trabajo por hacer", dice. "Pero también sabemos que podemos hacer una diferencia en la vida de estos perros". Con la ayuda de personas que comparten su pasión por los animales, Kuaan Mani puede seguir siendo un refugio de amor y esperanza para los perros en Hermosillo.