Resulta que el Infonavit es depresivo

#TemploMayor Resulta que el Infonavit es depresivo y no por el tamaño de sus departamentos, sino porque está aplicando una política de gasto que en nada ayuda a impulsar la economía.

RESULTA que el Infonavit es depresivo y no por el tamaño de sus departamentos, sino porque está aplicando una política de gasto que en nada ayuda a impulsar la economía. De hecho, es al revés: la deprime.

A DECIR de los expertos del sector, el organismo que encabeza Carlos Martínez está confundiendo el colado con los acabados, pues se ha empeñado en abultar sus cuentas para otorgar créditos, pero... ¡sin otorgar créditos!

AHORA QUE se conocen los estados financieros del Infonavit hasta el tercer trimestre, es posible descubrir que su programa de financiamiento fue inferior al del 2018 con una reducción del 6.5%. Para colmo destinó sólo el 48.2% de sus ingresos a otorgar créditos y, en cambio, 36.4% lo destinó a incrementar las disponibilidades (lo que está en bancos más inversiones).

Y ESO, en lugar de promover que los mexicanos tengan una vivienda digna, a lo que contribuye es a frenar la economía, especialmente la industria de la construcción que sigue en picada. Así que vaya paradoja: el Infonavit está cada día más fuerte a costa de la debilidad de la economía.

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HOY en Tamaulipas se espera que termine un año de pesadilla para la industria y los trabajadores de ese estado, con la firma de la negociación contractual anual entre las maquiladoras y los sindicatos de Matamoros.

DURANTE la primera mitad del año estuvieron inmersos en una crisis laboral de paros y huelgas ilegales, pero finalmente los sindicatos dejaron de prestarle oídos a personajes externos, como la abogada Susana Prieto y el líder minero Napoleón Gómez Urrutia, que busca convertirse en el Fidel Velázquez morenista.

COMO SEA, el daño ya está hecho: más de 6 mil trabajadores de maquiladoras de Matamoros perdieron sus empleos este año; y el sector industrial tamaulipeco frenó las inversiones, al grado de apenas se generaron 856 nuevos puestos de trabajo, cuando en años anteriores producía decenas de miles de plazas.

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QUIÉN lo iba a decir: Santiago Nieto terminó haciendo lo que Jaime Rodríguez no pudo: fincarle cargos al ex gobernador priista Rodrigo Medina.

CLARO que en tiempos de Enrique Peña Nieto el fiscal anticorrupción de Nuevo León se topó con que a Medina lo protegían desde Los Pinos, lo que puso en un predicamento a "El Bronco". Y todo porque llegó al gobierno con la promesa de combatir y castigar la corrupción de su antecesor, pero a la mera hora nomás no dio resultados (¿les suena conocido?). Aquella promesa de lanzar una "Operación Tornado"... no llegó ni ventisca.