Gioconda Belli pide a México 'solidaridad' contra dictadura de Ortega
En una ceremonia tan cálida y emotiva como la misma galardonada, la poeta y novelista nicaragüense Gioconda Belli, exiliada en España, recibió de manos de la SEP y la UNAM el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español 2025, por “su capacidad de renovación de la poesía hispanoamericana y por la fuerza de su diálogo entre la sociedad, la historia y la literatura a través de su narrativa”, según el fallo unánime del jurado.
El Palacio de Bellas Artes, en el corazón de la Ciudad de México, fue el escenario del homenaje, presidido por la periodista Silvia Lemus, viuda de Carlos Fuentes; la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Leonardo Lomelí y la poeta Natalia Toledo, en representación del jurado.
En sus palabras de agradecimiento, Gioconda Belli -con una vasta obra que incluye poemarios, novelas, ensayos y libros infantiles-, agradeció a México por el galardón que lleva el nombre de Carlos Fuentes, a quien conoció en Nicaragua tras el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 a la que ella adhirió desde muy joven.
La autora de long-sellers como “La mujer habitada”, “El país bajo mi piel” y “El infinito en la palma de la mano” afirmó que Fuentes estaría hoy “espantado ante la deriva tiránica de Nicaragua bajo el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, y expresó su confianza en que “México y su gobierno recuperen la mirada solidaria y comprendan que no hay soberanía cuando esta no se sostiene sobre la voluntad popular”.
Recordó que “los crímenes y violaciones de los derechos humanos están ampliamente documentadas y demuestran que Nicaragua ha vuelto a ser una dictadura igual o peor que la de Somoza”, una dinastía de casi 50 años con la que el gobierno priista de José López Portillo rompió relaciones en mayo de 1979, lo que precipitó el triunfo del Frente Sandinista.
Belli aludió así a la reciente -y sorpresiva- creación en el Congreso mexicano del Grupo de Amistad México-Nicaragua, integrado por diputados de Morena, PRI, PT y PAN, como una forma de avalar al régimen de Ortega-Murillo, responsable del exilio de al menos 600 mil nicaragüenses -equivalente al 10% de la población total-, a raíz de la insurrección cívica prodemocrática de abril de 2018, que dejó centenares de muertos, presos y desaparecidos.
Gioconda Belli, quien apoyó aquellas protestas al igual que el escritor Sergio Ramírez, también exiliado en España y galardonado con este mismo premio en 2014, recordó que, como él, ha sido “despatriada, confiscada y declarada traidora a mi patria. (…) Sergio y yo, sin más culpa que hacer uso de nuestras palabras, hemos sido víctimas de los abusos de poder y la manipulación de la justicia y el Estado en nuestro país. Hemos tenido que ver cómo se ha malversado el recuerdo de esa revolución que tanto entusiasmo desató, con razón, en el mundo”.
“Es duro el exilio y el despojo a estas alturas de la vida”, agregó Belli, de 76 años, y recordó que en 1975 llegó a México huyendo de la dictadura somocista. Su segundo exilio sería en Cosr Rica.
“Entonces viví varios meses en México. Fue mi primer puerto seguro y fue también cuna de un movimiento de solidaridad magnífico que contó con el apoyo de grandes mexicanos como Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Elena Poniatowska y muchos más”.
La escritora destacó el legado de Carlos Fuentes, “ese hombre culto, apasionado, y persona comprometida con su tiempo que celebramos hoy con este premio, con una gran responsabilidad como intelectual”.
“Gran mago de las palabras, Carlos fue también un instigador de la imaginación para encontrar en las profundidades de la historia respuestas que nos permitieran, como latinoamericanos, apropiarnos de una identidad. ¡Tengo tantas deudas con Carlos Fuentes y su concepción humanista y movilizadora de la literatura!”, expresó Belli, visiblemente conmovida.
En declaraciones a Expreso al término de la ceremonia, Belli dijo que dedicaba este premio “a mi Nicaragua, a sus gentes, a sus presos políticos y exiliados” y aseguró que “la fuerza de la poesía y la literatura, que ha sido luz y altura en ese pequeño país de poetas, como Rubén Darío, seguirá cantando sus luchas por la libertad hasta el fin de los tiranos”.
La también Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2003 y Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2008, entre muchos otros reconocimientos internacionales, recordó que, “como Carlos Fuentes, mi obra ha querido imaginar al otro. Estoy absolutamente convencida de que eso es la literatura. La literatura es un acto de imaginación donde uno se pone en el lugar del otro, pero también inventa la posibilidad del otro y la posibilidad de todos de lidiar con problemas, de conquistar metas, de inventar países, de imaginar futuros diferentes”.
“La literatura -añadió- tiene ese don de la imaginación, tan importante también para la política. Pienso que uno de los grandes problemas que estamos enfrentando hoy en la política es que hay una crisis de imaginación. Pareciera que toda la imaginación la están tomando los populistas y los regímenes autoritarios, que juegan con la mente de la gente y la manipulan de una manera negativa, mientras nosotros estamos más bien a la expectativa de lo que va a pasar. Pero lo que va a pasar depende de las fuerzas que logremos reunir todos los que queremos un mundo diferente y que no queremos que nos avasallen con mentiras”.
Sin embargo, a pesar de “la oscuridad que nos rodea”, agregó Belli, “me aferro al poder de la esperanza y la resistencia”. “La esperanza para mí tiene que ver con el no doblegarse, no rendirse. Seguir resistiendo. Y se puede resistir de muchas maneras, porque la derrota empieza en uno mismo. Hay que demostrarle a los poderes dictatoriales y autoritarios, que se están extendiendo de nuevo por el mundo como una especie de contaminación, que como seres humanos tenemos una obligación: resistir y crear. No somos impotentes y eso es lo que tenemos que demostrar: que no somos impotentes, que no nos van a doblegar y que debemos encontrar otra vez el sentido de comunidad”.