¿Qué nos pasó?

La autora es chef y comunicadora.

No sé si alguna vez les ha pasado que salen a la calle vestidos con su mejor sonrisa y de repente llega alguien que parece que comió gallo y les pasa el mal humor y así nosotros nos desquitamos con alguien más y terminamos el día enojados, estresados y llenos de coraje con el mundo, formando una espantosa cadena de mal humor y pensamientos negativos.

Tengo muchos días en que pienso que si nos diéramos a la tarea de responder a una persona agresiva con una sonrisa y un poco de empatía, quizá podríamos hacer la diferencia, nada nos cuesta dar el paso al peatón, ceder el asiento en el camión, pedir las cosas por favor, dar las gracias, ser amables, sonreír mínimo una vez al día (quizá no solucionemos gran cosa, pero nos veremos menos desagradables).

Leía una revista científica donde dice claramente que las emociones tienen que ver mucho con nuestro estado de salud.

Cada día veo en los noticieros enfermedades nuevas o gente más joven con problemas de presión y peor aún ¡viven deprimidos!

Así que estamos no sólo enojados con la vida, también estamos enfermos y con pronóstico a seguir propagando todas las enfermedades posibles junto con nuestro mal humor.

Platicaba con mis hijos sobre los acontecimientos de los últimos días en nuestra ciudad y ¿saben qué? no sólo es nuestra ciudad la que está viviendo este caos, es todo el país, ¿qué nos pasó?

Todos los días estamos luchando por tener la verdad absoluta, y si a alguien se le ocurre contradecirnos, de manera inmediata nos damos a la maravillosa tarea de destrozarle y atacarle por todos los flancos posibles.

¿Saben? mi abuela, de manera sabia, siempre decía:

“Nadie sabe lo que pesa el morral más que el que lo trae cargando”, pero… nosotros somos los seres perfectos para opinar y enjuiciar a todo aquél que no comparta su pensamiento con el mío…

¿Qué les pasa, iletrados? (por no decir más feo, es lo que encuentro cada día en redes).

Creo que de un tiempo a la fecha no sé qué día ni a qué horas dejamos de tener valores y dejamos de saludar al de a lado, ¿cuántos de ustedes conocen a sus vecinos? (qué flojera, yo no quiero tener problemas con nadie ni que se metan en mi vida).

Señores, como sociedad cada día nos vamos perdiendo de manera muy triste, podemos ver cómo roban la casa de al lado sin mover un dedo, puedo ver cómo se llevan a la hija de mi vecina y yo ¿por qué la voy a defender?

¡Mejor grabo el momento! (eso me dará likes), ver que de manera injusta se encarcela a un joven vendedor de dulces, o la indiferencia al ver a los niños pidiendo limosna y a los indigentes en estado muy inconveniente por toda la ciudad.

Hoy más que nunca sé que somos luchadores sociales desde la comodidad de nuestro sofá y aire acondicionado, también sé que cuando salimos a la calle somos quienes propagamos la cadena de mal humor, amabilidad y empatía con los demás y… ¡cuidado con no pensar como yo!

¿Qué nos pasó?

La autora es chef y comunicadora.

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