Organización: su comunicación

Periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de internet. Consultor en Competitividad Organizacional con doctorado en Administración Pública. Twitter: @Archivoconfiden

La comunicación en la organización tiene cuatro vertientes en sus mensajes:

Vertical, que es aquélla donde la jerarquía predomina. Horizontal que se desarrolla interdepartamental o bien, entre mandos medios. Interna, en la cual los mensajes se proyectan al interior y lógicamente la externa, que es lo que se expresa al exterior.

La comunicación es de dos tipos:

La formal, que dividimos en dos, pues por un lado se reafirman por escrito las indicaciones, órdenes, o todo aquello que limita al máximo la interpretación individual y por el otro, refuerza lo que se considera imagen corporativa inmerso en una reglamentación ad hoc en la que se especifica, qué se permite y qué no se permite al interior y exterior desde el momento en que se porta un uniforme o bien, se es parte de dicha organización.

La informal, por su parte, en una de sus vías suele predominar como herramienta de uso la oralidad y la otra, la soterránea, que da pie a la conformación de una comunicación tergiversada que origina la creación de rumores de distintos orígenes.

Con una lógica simple, se puede observar que los cambios en una organización obedecen en rapidez dependiendo de su tamaño, pero se aclara que la utilización de las herramientas comunicacionales funciona, y se utilizan por igual en aquellas consideradas macro, así como micro organizaciones.

Y tres son las características esenciales de todo mensaje: 

1.- Claridad y sencillez en su expresión, es decir, las ideas, conceptos, hechos, relatos u opiniones que se plasmen en aquello que se escribe, o bien, se diga de manera oral, deben de ser de fácil comprensión para el lector u oyente.

2.- Dirección y temporalidad, entendiendo que no hay lugar a equivocaciones sobre a quién se dirige el mensaje y el tiempo oportuno de ubicación de la información.

3.- Retroalimentación y control, pues la base comunicacional gira en torno a un avispero de mensajes constantes que fluyen en todas direcciones, razón por la cual debe imponerse un intercambio perenne de información, pero con orden para que los objetivos se cumplan acorde con las necesidades de la organización y no se convierta en una cena de negros en la que no se llega a nada.

Ahora bien, toda organización en un momento determinado suele sufrir un estado de crisis (tema para más delante) lo que acarrea tres considerandos:

a) Si su comunicación es adecuada le permitirá sortear esa crisis, en corto plazo.

b) Si es inadecuada e insuficiente, puede colocarle en una situación de catarsis tal cuya recuperación será lenta, difícil, costosa.

c) Y si es muy limitada dicha comunicación, se amplían las posibilidades de que la organización muera.

 

Periodista con más de 30 años de experiencia en medios escritos y de internet. Consultor en Competitividad Organizacional con doctorado en Administración Pública.

Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com

Twitter: @Archivoconfi den https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304