Venados acaban con la racha de Naranjeros; ganan el segundo de la serie

Hermosillo cayó 6-4 ante Venados de Mazatlán este sábado en el Teodoro Mariscal.
Naranjeros llevaba una racha de seis victorias consecutivas. (Foto: Cortesía)

Los Naranjeros de Hermosillo vieron como terminó su racha de victorias consecutivas al caer en el segundo encuentro de la serie ante los Venados de Mazatlán con pizarra de 6-4 en el estadio Teodoro Mariscal.

La seguidilla de triunfos para la novena hermosillense se quedó en seis encuentros, en parte, por la actuación de José Gaitán, quien conectó tres imparables y remolcó el mismo número de anotaciones.  

El norteamericano Joe Van Meter (3-3), una de las caras fuertes de la rotación, tuvo una noche para el olvido al laborar por 1.2 innings, en las cuales otorgó siete hits y seis carreras para cargar con el descalabro.   

La victoria se quedó en el relevo de Víctor Morales (3-1), quien trabajó por 1.2 entradas, en las que no permitió hit para mantener una efectividad de 0.92 en la campaña.  

Termina la suerte

Anthony Giansanti regresó a la actividad con Hermosillo, y lo hizo para impulsar la carrera de la quiniela, sencillo para impulsar a Dillon Thomas en el primer capítulo. 

Mazatlán respondió al ataque naranjero y montó dos ofensivas consecutivas de tres carreras. Primero, Alex Liddi niveló las acciones con sencillo que trajo a Randy Romero al pentágono, y posteriormente, con sencillos de Niko Vásquez y José Gaitán, colocaron el 3-1. 

Para el segundo capítulo, los sinaloenses le llenaron las almohadillas a Joe Van Meter, y de 'caballito', Liddi timbró la cuarta. Ya para cerrar las acciones de ese rollo, Gaitán se encargó de mandar la quinta y sexta carrera; situación que terminó con la apertura de Van Meter en la lomita.  

Naranjeros volvió a la amenaza en la cuarta entrada, y en jugadas consecutivas de bola ocupada con los batazos de Irving López y José Cardona respectivamente, la visita descontó y se colocó a dos anotaciones.  

Para la segunda mitad del encuentro, la situación se tornó completamente diferente, y fueron los lanzadores los que dominaron en el partido, ya que colgaron ceros por cinco entradas completas, pero el daño ya estaba hecho.