México aplasta a Honduras y es líder de la Concacaf
México derrotó 3-0 a Honduras, con lo que recuperó en solitario el primer lugar del octagonal final de la Concacaf con once puntos.
CIUDAD DE MÉXICO.- Los astros se alinearon a favor de la Selección Mexicana. Estados Unidos, perdió; Canadá empató y El Salvador también cayó. Sólo faltaba concretar la obra para recuperar un poco de lo que se perdió el jueves pasado.
Y lo logró, México derrotó 3-0 a Honduras, con lo que recuperó en solitario el primer lugar del octagonal final de la Concacaf con once puntos, dejando atrás a sus dos vecinos norteños. Ahora, para cerrar con broche de oro deberá sacar un buen resultado de su visita a San Salvador el próximo miércoles.
La Selección recuperó por momentos la memoria, aprovechando que el rival fue pobre en todos los sentidos, desde la actitud hasta el futbol. Demasiado fácil, pero se aprovechó. Se quedó a deber pero no demasiado.
No fue un gran primer tiempo de la Selección Mexicana, pero sí fue más allá de lo aceptable. También tuvo mucho que ver el rival. Honduras no fue a buscar el juego. No fue a proponer. Se metió en su cancha con el objetivo de que pasaran los minutos. Es decir: Honduras no es Canadá.
Ante esto México tuvo más espacios. Con un Raúl Jiménez libre, generando juego, con un Héctor Herrera más participativo, con un "Chucky" menos individualista, con un Sebastián Córdova, tratando de aprovechar su oportunidad y con un Corona que sigue quedando a deber.
Cayó el gol, el americanista Córdova aprovechó que el balón quedó suelto en el área y definió con tranquilidad (17'). Vino el vendaval sobre la portería hondureña. Remates al poste, salvadas del portero López. La Selección jugó bien, pero sólo anotó un gol.
Honduras se dedicó a defenderse a base de golpes y Maynor Figueroa se fue expulsado (49'). El Tricolor no aprovechaba la superioridad numérica, los catrachos sólo esperaban un milagro. Gerardo Martino pensó que tenía el juego en la bolsa y le dio descanso a Jiménez pensando en El Salvador.
El delantero de Wolverhampton salió por Rogelio Funes Mori, quien se reconcilió con la gente que lo abucheó, a los pocos minutos, al anotar el gol que sentenciaba el juego. Y como fin de fiesta, el consentido Hirving Lozano marcó el tercero con una jugada de alto gesto técnico.
Noche casi perfecta para México, todo jugó a su favor y lo aprovechó.