Monitorean 472 albercas para detectar amiba de la vida libre en Sonora

La titular de la dependencia estatal, Lorena Robles Ruiz, señaló que se protege la salud de los bañistas con esta medida que concluye en septiembre y que requiere cuando menos dos muestreos por balneario.

Existen dos tipos de amibas, apuntó, la especie Naegleria, que entra al organismo a través de la mucosa nasal e invade el cerebro, causando meningoencefalitis fulminante, y la Acanthamoeba, que invade por lesiones de la piel, llega al cerebro y meninges.

Infección
La infección no se transmite de persona a persona, aclaró, se adquiere al zambullirse, saltar, nadar o bucear en arroyos, lagos, canales o albercas con mantenimiento deficiente, y se desarrolla de tres a siete días y la persona debe ser atendida por un especialista.

“Los principales síntomas de la infección son dolor de cabeza, fiebre, decaimiento, vómito tipo proyectil, alteraciones mentales, ataques compulsivos y coma", indicó.

"Además del riesgo de la muerte en personas no atendidas oportunamente, aunque puede ser más leve o grave según el estado de salud de cada persona”, expuso, de acuerdo con un comunicado del gobierno de Sonora.

Para evitar la infección por la amiba de la vida libre, enfatizó, es recomendable utilizar dispositivos protectores para la nariz y añadir cloro en pilas y otros depósitos, al menos media hora antes de bañarse, dijo.

“De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana para el uso de albercas, los propietarios deben permanecer al pendiente de su mantenimiento, además tendrán el control de la calidad de la alberca y del agua que se utiliza”, agregó.

Llamó a la población a evitar bañarse en lugares no seguros, como canales de riego o drenaje agrícola, piletas, lagos y albercas en malas condiciones, enfatizó la funcionaria estatal.

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