El pequeño David Gerardo es un milagro de vida
HERMOSILLO, SON.- “Mi hijo nació a los seis meses de embarazo, de mi vientre pasó a vivir en una incubadora y luchó para sobrevivir y el que hoy pueda caminar es una de mis mayores alegrías”, platica Lizeth Castro Blanco.
A sus cuatro años de edad, David Gerardo López Blanco camina a paso veloz apoyado en su pequeña andadera para trasladarse de un lugar a otro por los pasillos del Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teleton (CRIT).
Originarios de Sinaloa de Leyva, su madre cuenta que fue en este lugar en donde hace casi dos años su pequeño hijo empezó a gatear y luego dio sus primeros pasos.
“Nunca imaginé que mi hijo podría moverse, no se podía sostener, pero que hoy camine me llena de felicidad y puedo asegurar que es un luchador, se aferró a vivir y hoy está cada día mejor”, expresa emocionada Lizeth.
Los médicos le diagnosticaron retraso spicomotor, “con los tratamientos que lleva, ya superó el spico, habla muy bien, pero mantiene el retraso motor y eso le ocasiona deficiencias en el movimiento de sus piernas, aunque ya camina apoyado en la andaderita”.
Los viajes
Cada dos meses, esta familia se traslada del vecino estado de Sinaloa para permanecer durante una semana en Hermosillo para que David Gerardo lleve sus tratamientos y terapias en CRIT.
Profundamente agradecida con el centro, dice que gracias al CRIT su hijo ha podido avanzar, porque al ser una familia de escasos recursos económicos difícilmente le podrían haber otorgado los costosos tratamientos a su hijo.
“Llegar al CRIT nos cambió la vida, “yo nunca pensé que mi hijo podría hacer tantos cosas como las realiza hoy y por eso estoy muy agradecida con todos, nos tratan muy bien, es una gran familiar y el servicio es excelente”, expresa emocionada.
Lo que más le gusta a David Gerardo son las terapias ocupacional y física, aunque durante su recorrido por las instalaciones del centro tiene oportunidad de pararse, saludar y sonreír a quienes se crucen por su camino.
EXP/MIM/FRU/ENE/2018
