Conductora de Uber en Hermosillo también denuncia que fue secuestrada

uber mujer expreso02222017wHERMOSILLO, SON.- Un nuevo caso de secuestro a un conductor de Uber sucedió el pasado sábado 18 de febrero en Hermosillo, la víctima, esta vez una mujer de 45 años de edad, asegura tener miedo de salir a la calle después de lo sucedido.

Alejandra D, la afectada, recibió la notificación de un viaje en efectivo en la colonia Ranchito alrededor de las seis de la mañana, al llegar subió a dos hombres, uno era alto, con bigote, moreno y de complexión mediana, mientras que el otro era bajo, ojos pequeños, con aspecto de ser una persona del sur.

Le sacan un arma de fuego
El alto, quien la aplicación lo nombró como Iván Ramón según contó Alejandra, le pidió que los llevara a la colonia Agualurca, ahí, con señas le solicitó que terminara el viaje en la calle con el mismo nombre, sin embargo, antes de bajarse, sacaron un arma de fuego y la pusieron en la frente de Alejandra, dejándola paralizada.

“Al llegar a Agualurca me dijeron que me parara que por ahí era, pero al bajarse sacaron una pistola, eran dos hombres, yo estaba paralizada, pero con gritos me pidieron que me bajara o que me iban a dar un tiro; a jalones me subieron en la parte trasera del carro junto con el hombre que parecía del sur, él me puso el arma en la cabeza y el otro tomó mi carro”, explicó la mujer.

Ahí, agachada en la parte trasera del carro, con un arma en la cabeza, sintió cómo el vehículo dio algunas vueltas y luego se detuvo, bajándola a jalones a una casa que parecía invadida, con las ventanas tapadas con tablas y de muy mal aspecto.

“Ya abajo me quitaron mi celular, 200 pesos que traía en efectivo, los cargadores y me tiraron al suelo, me dijeron que ocupaban mi vehículo, que no me moviera porque me meterían un tiro a mí e irían por mi familia, yo la verdad tenía mucho miedo y no quise moverme y me quedé ahí llorando”, contó Alejandra con voz temblorosa de recordarlo.

La mantuvieron incomunicada por 5 horas
Ahí, Alejandra se mantuvo casi por cinco horas cuidada por un hombre encapuchado, quien le decía que no la iba a atar, que se portara bien y no le pasaría nada, para después de un tiempo, sacarla de un empujón a la lluvia que ese día azotaba Hermosillo, no sin antes recordarle que estaban coludidos con la policía y que si denunciaba, la iban a volver a buscar.

“Nunca me ataron, nunca me golpearon, nunca abusaron de ninguna forma de mí, pero el miedo que sentía de que dispararan no me dejaba moverme; fue después de casi cuatro horas que me agarró el sujeto que me cuidaba y me tiró hacia afuera y me dijo que no se me ocurriera denunciar, por que trabajan con la Policía, yo sólo corrí como tres o cuatro cuadras asustada y comencé a tocar casas para que me ayudarán y fue en la tercera cuando una señora me abrió, yo le conté lo que me pasó, que necesitaba ayuda y ella me dejó llamar a mi marido”, relató.

Y aunque ya está la denuncia puesta en el Ministerio Público, la mujer dice sentirse aún insegura de trabajar, más cuando la empresa no la ha apoyado de ninguna forma.

“No puedo volver a trabajar como Uber, tengo mucho miedo, la empresa no ha podido ayudarme, no me quieren dar la información del usuario; el seguro de mi carro no me lo hacen válido, estoy con psicólogos; es una experiencia que en verdad no le deseo a nadie”, manifestó la mujer, quien pide justicia para ella y cualquiera que pase por lo mismo.

Sin respuesta de la PGJE
Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Sonora, a quien se le solicitó información sobre la existencia de ambos casos, no ha dado una respuesta que afirme o niegue el hecho.

La información, la cual se solicitó al área de Comunicación Social de la dependencia, al cierre de la edición no llegó a este medio editorial, sin embargo, ambas víctimas y sus familiares, aseguran haber asistido a informar su situación a las autoridades.

EXP/LH/DAW/FEB/2017