Ahuyenta el mal sueño de tus niños

mal dormir 13052017rg02CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Quieres que tu hijo sea saludable, tenga un buen aprendizaje, un peso y talla adecuados y esté feliz? Simple: cuida su sueño.

Si esta noche ves a tu hijo dormir plácidamente, es que estás haciendo un buen trabajo. Dormir bien es quizá la actividad más importante que deben realizar los niños para tener un correcto desarrollo físico, mental y hasta anímico, coinciden especialistas en trastornos del sueño.

Mientras duermen profundamente, los niños producen la hormona del crecimiento, se restauran y refuerzan las conexiones cerebrales asociadas al proceso de aprendizaje y a las habilidades cognitivas, explica Reyes Haro Valencia,
director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño.

Pero ahí no paran las bondades del buen dormir. Durante el sueño profundo también se fortalece el sistema inmunológico, lo que ayuda a que los niños sufran menos las enfermedades frecuentes de la infancia, como los  padecimientos respiratorios o digestivos, asegura.

Tener un descanso adecuado todos los días influye hasta en el aspecto físico, subraya el especialista, pues previene el desarrollo de sobrepeso y obesidad infantil.

Esto se debe a que al dormir se producen las hormonas de la saciedad --leptina y grelina--, encargadas de estimular e inhibir la ingesta de alimentos.

“En los niños el sueño tiene mayor relevancia, mayor significado y mayor importancia que en el adulto, por eso es que ellos necesitan más tiempo de sueño”, afirma en entrevista.

¿Necesitas más razones para fomentar que tu hijo duerma lo sufi ciente? Las hay.

Soñar dormido es fundamental para que los niños cumplan sus sueños despiertos, sus aspiraciones y sean felices, plantea Haro Valencia.

Como bebé...
Si tu hijo despierta llorando varias veces en la madrugada o al día siguiente amanece de mal humor son indicadores de que no está teniendo un sueño adecuado.

Para evitar que duerman mal cultiva desde que son bebés lo que los expertos denominan “higiene del sueño”: una serie de hábitos que evitan el desarrollo de trastornos que te roban horas de descanso y salud, agrega Viridiana Valdés, especialista de la Clínica del Sueño de la UNAM.

Con medidas sencillas como fijar horarios para dormir y respetarlos todos los días, evitarás que en el futuro, tu hijo forme parte del club de los desvelados, es decir, del 28% de los mexicanos que duermen poco y del 19% que padece insomnio, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016.

Asegurar una habitación obscura y silenciosa, evitar el contacto con dispositivos móviles al menos una hora antes de dormir, consumir una cena ligera y no hacer ejercicio en horario nocturno son algunas de las medidas básicas, detalla Valdés.

Si tienes un bebé en casa, considera que los recién nacidos requieren dormir 18 horas al día, de 6 meses a 3 años de edad, lo ideal es que duerman hasta 13 horas y generalmente, hacen hasta dos siestas por la tarde.

A partir de los seis meses es cuando los bebés comienzan a dormir de manera continua hasta 6 horas. En edad escolar los niños necesitan dormir 10 horas y en la adolescencia al menos nueve.

Tiempo de soñar
Si un bebé llora constantemente en la noche y no duerme bien, lo común es que se deba a los cólicos, esté mojado o tenga hambre, menciona Guadalupe Terán, coordinadora de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UAM Iztapalapa.

Si no es así, revisa si lo estás estimulando de forma inadecuada. La dificultad para quedarse dormido o para hacerlo de nuevo después de despertar en la madrugada es uno de los trastornos del sueño que más padecen los niños, explica por separado el especialista Reyes Haro.

La causa frecuente de insomnio infantil es que los padres acostumbran a los hijos a dormir con ciertos estímulos sin considerar los patrones del sueño, señala.

Desde bebés hasta adultos, indica, dormimos en cuatro etapas: al inicio el sueño es ligero, después dormimos profundamente, soñamos y despertamos. Eso forma un ciclo de sueño completo y se repite varias veces en una noche.

Cuando a un niño se le acostumbra a dormir en brazos porque nos encanta tenerlo cerca, o con biberón, porque así es más sencillo que duerma, al terminar su ciclo de sueño, despertará y llorará porque no podrá conciliar el sueño de nuevo sin esos estímulos, afirma.

Evita dormir al niño mientras toma mamila o seno, tampoco lo duermas en tus brazos. Si se acostumbra, siempre que despierte querrá el biberón de nuevo y no logrará aprender a dormir sin ese estímulo.

Considera que los sobresaltos nocturnos son comunes en los bebés, pero si por este motivo, los niños despiertan más de cuatro veces a la semana hay que acudir al doctor.

mal dormir 13052017rg02 1

CUÍDALO

Para asegurar un dulce sueño, Terán Pérez, recomienda:

  • Asegurarse de que tu hijo tenga una cena saludable.
  • No incluyas azúcares, cafeína y chocolate porque tardarán más en conciliar el sueño.
  • Controlar el uso de dispositivos móviles, restringe el uso de estos aparatos por lo menos una hora antes de dormir.
  • Promueve un ambiente adecuado para que tu hijo sea capaz de conciliar el sueño.
  • Asegúrate que duerma en una habitación donde se sienta seguro, que esté oscura y no entre luz ambiental, sin ruido, ventilada y que el niño aprenda a identificar este espacio como su lugar para dormir.
  • Crea un ambiente de relajación ya sea con música, con aromaterapia, con un masaje, con un baño caliente.
  • La idea es realizar una actividad relajante 30 minutos antes de dormir.
  • Establece rutinas. Es importante que tu hijo sepa cuál es la rutina antes de dormir indicándole que primero va cenar, luego se lavará los dientes, pasará a la cama y le leerás un cuento y después se apagarán las luces porque llegó la hora de su sueño.

EXP/REF/RG/MAY/2017