Ahora Héctor Díaz Santana, el nuevo titular de la Fepade
SI YA de por sí se había sacado el tigre de la rifa, ahora Héctor Díaz Santana, el nuevo titular de la Fepade, se metió él solito en la jaula de las fieras.
LA DECISIÓN del fiscal de atraer la investigación que llevaba el gobierno de Chihuahua por el desvío de recursos públicos hacia el PRI es una jugada arriesgada pues cualquiera que sea el resultado sin duda generará controversia.
DE ENTRADA ya el propio Javier Corral descalificó como "cinismo total" que se haya ejercido la facultad de atracción del expediente, pues a su juicio es un intento del gobierno federal por mantener lo que llama "el pacto de impunidad".
POR el otro lado, en la Fepade comentan que no hay línea y que la idea es dejar sentado el precedente de que se deben investigar todas las denuncias. Y que ese "todas" incluye a quienes se creen intocables. A ver en qué acaba esto.
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AHORA que la senadora Gabriela Cuevas repentinamente se volvió de izquierda y se unió a Morena para amarrar una diputación, hay quienes recuerdan cómo fue que llegó a la delegación Miguel Hidalgo.
EN 2006, la entonces joven panista fue postulada por su partido en una misión casi imposible, dado el dominio que ejercía el PRD en toda la capital. Su campaña nomás no levantaba y todo indicaba que sería derrotada en las urnas... hasta que se le apareció un hada madrina. O, mejor dicho, una maestra madrina.
LA PROPIA Cuevas ha contado que en aquella ocasión ganó gracias al apoyo de Elba Esther Gordillo. Que la entonces poderosa lideresa magisterial puso a disposición recursos, logística y operadores para manejar su campaña y llevarla a despachar como delegada.
DE AHÍ que no causa mucha sorpresa que con esa consistencia ideológica, la senadora ahora apoye al mismo Andrés Manuel López Obrador al que tanto criticó cuando era asambleísta.
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LOS QUE seguramente están remojando sus barbas -y haciendo maletas- son los funcionarios de Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, que encabeza Luis Gerardo de la Peña.
Y TODO porque ese tribunal, pese a ser jurisdiccionalmente autónomo, en realidad depende de la Secretaría de Gobernación y con la llegada de Alfonso Navarrete Prida se espera que se le dé una sacudida a lo que algunos llaman "el tribunal burocrático".
EL PROPIO Navarrete, todavía como titular del Trabajo, dejó en claro que ese tribunal no sólo era ineficaz en cuestión de justicia laboral, sino que también era muy poco eficiente en materia de gasto. O lo que es lo mismo: los elefantes blancos no están en peligro de extinción.
