MÁS DE UNO se pregunta

MÁS DE UNO se pregunta si Ricardo Monreal mandará al diablo a Morena en caso de no obtener la candidatura al Gobierno capitalino.

PARA NADIE es secreto el alejamiento que ha habido entre el zacatecano y Andrés Manuel López Obrador; así como con la estructura adicta, perdón, adepta al tabasqueño. Nomás no le perdonan al delegado, ¡oh, traición!, haberse sabido entender tanto con el Gobierno de la ciudad, como con el PAN y el PRI para obtener más recursos.

A ESO se suma la insistencia de Monreal de llamar a los perredistas a trabajar juntos en 2018 y su inquietud por la encuesta. No en balde, ayer dio a conocer su propio sondeo... en la que él mismo salió vencedor.
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YA ESTÁ listo para retomar su camino a la gubernatura de Puebla el panista Eduardo Rivera. El ex alcalde obtuvo la protección de la justicia a fin de que no se le inhabilite políticamente, en tanto concluye el proceso por las cuentas de su gestión.

EL MAYOR reto de Rivera no es demostrar su inocencia, sino vencer al aparato de Rafael Moreno Valle, cuya tirada es que su esposa, Martha Érika Alonso, despache el próximo año en Casa Puebla.

ESO EXPLICA que Alonso acusó en estos días a Rivera de haber querido chantajear al PAN para que le aprobaran la cuenta pública. Lo que ella no sabe, es que el propio panista denunció desde 2014, en carta dirigida a Gustavo Madero, que le querían cerrar el paso, precisamente, con el tema de la cuenta pública de su ayuntamiento. ¡Ups!
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MUCHA CONFUSIÓN ha causado entre los políticos el fenómeno astronómico del eclipse de Sol de hoy. Por ejemplo, para que lo entiendan los panistas, hagan de cuenta que es como cuando Margarita Zavala comienza a tomar vuelo en su precampaña y sale Felipe Calderón a decir alguna barbaridad que termina opacándola de nuevo.

A LOS PERREDISTAS hay que explicarles que, a diferencia de lo que les pasó en la Ciudad de México, el eclipse es temporal. En cambio, en la capital del país el sol azteca ¡se está apagando!

A LOS PRIISTAS les será fácil entender que, así como Rubén Moreira y Humberto Moreira nomás no se pueden ver, el eclipse tampoco debe mirarse de frente. Lo mejor es hacerlo de la manera en que José Antonio Meade festejó en la asamblea nacional tricolor: como mirando pa' otro lado.

LOS QUE están en grave riesgo son los de Morena, pues a ellos no hay manera de hacerles entender -ni creer- que algo se pueda interponer al astro rey.

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