Los muertos vivos en la memoria

Hoy es día de recordar; de aferrarnos a la memoria de nuestros antepasados, nuestros muertitos, los que se nos adelantaron y se nos fueron en la materia, pero siguen aquí, presentes en esencia y espíritu. Hoy vienen a nuestra mente sus rostros, su sonrisa, sus cariños o sus palabras sabias y también, por qué no, sus regaños y consejos que nos enseñaron a ser gente de bien.

Hoy no es día de sufrir, aunque la muerte siempre injusta y a veces demasiado temprana nos golpeara llevándose a esos que tanto queríamos y necesitábamos, al final es un día en el que podemos traerlos de nuevo con nosotros, sentirlos muy cerquita, pensándolos como eran, como nos miraban y nos daban calor con un abrazo, un gesto o una caricia.

Los que se fueron hace tiempo, pero que aún recordamos con cariño, los ancestros que nunca conocimos, pero cuya existencia nos explica, los que partieron recién al sacudirse la tierra, los que murieron incógnitos y terminaron en una fosa clandestina, los que se llevó la violencia irracional que nos afecta, los difuntos del odio y la venganza, los que murieron por la indolencia y corrupción de las policías y autoridades, los que cayeron en un fuego cruzado o por una bala perdida; los inocentes que se fueron siendo niños, las mujeres que murieron golpeadas y abusadas por sus propias parejas o a manos de un enfermo criminal. Todos son nuestros muertos, todos son hoy ausencia y presencia, recuerdo vivo de un país que celebra a la muerte y que al mismo tiempo desprecia la vida.

Para todos ellos vaya este recuerdo y homenaje. Para los que conocimos y quisimos en vida y para los que, sin conocerlos, su muerte, también, es un poco nuestra muerte.

NOTAS INDISCRETAS…Y aún en Día de Muertos hay muchas historias de los que se pasan de vivos. Este viernes, por ejemplo, se dará a conocer el fallo del Centro Intermodal de Transporte del Nuevo Aeropuerto Internacional de la CDMX, un contrato federal de varios miles de millones de pesos. Y según afirman compañías constructoras que participaron en la licitación, en la definición del ganador hubo "dados cargados". La obra será para Mota Engil, constructora de origen portugués de la cuál es socio José Miguel, el compadre y amigo del presidente Peña Nieto. Otro, por cierto, con el que juega golf. Su propuesta estuvo arriba por más de mil millones de las otras compañías participantes, pero aun así ganó. Lo dicho, vivos los hay… Viva también, al rojo vivo, se puso la última reunión de la Comisión Política Permanente del PAN, el pasado viernes 13 de octubre. Los panistas trataban temas de estrategia política de cara a las próximas elecciones, cuando el ex presidente Felipe Calderón tomó la palabra. Recién se había ido su esposa Margarita Zavala del partido y Calderón andaba filoso. "Cómo no quieren que perdamos o que nos afecte si la corrupción está metida en el partido. Por ejemplo, en la Benito Juárez, ¿cuántos de los edificios que se cayeron fue por la corrupción en la delegación? Eso no puede permitirse". El ex mandatario siguió hablando de corrupción y varias veces se refirió a la delegación Benito Juárez. Atrás de él estaba Jorge Romero, el delegado panista de esa demarcación que le pedía que lo mencionara por su nombre para responderle "por alusiones personales". Cuando por fin Calderón lo mencionó, Romero negó sus acusaciones: "Esto no es cierto ex presidente y tú lo sabes. Los edificios que se cayeron eran en su mayoría del 85". Pero Calderón volvió a la carga: "No es cierto hombre, claro que eran edificios nuevos con permisos que tú otorgaste. Tú mismo me llegaste a presumir que ganabas millones con tantos permisos que dabas de construcción". Y ahí la cara del delegado Romero se descompuso: "No, presidente yo no te dije eso, lo que pasa es que tú me entendiste mal porque estabas borracho". Las risas y gritos se oyeron en el salón. "Nooo, ahora siempre que digo algo me salen con que soy borracho, así no se puede", se quejó el ex presidente. Entre risas y tensión, la reunión de la Permanente del PAN se dio por terminada. Qué nivel… Y a otro que se pasó de vivo con el caso Odebrecht, varias organizaciones civiles ya le preparan una demanda de juicio político que presentan por estos días ante la Cámara de Diputados. La demanda dice al calce: "Solicitud de juicio político al C. Presidente de la República, Enrique Peña Nieto" y los demandantes, asesorados por abogados, diputados y constitucionalistas, acusan a Peña de "recibir financiamiento ilegal de la compañía extranjera Odebrecht durante su campaña proselitista en el año 2012". No será la primera solicitud de juicio político contra el Presidente, pero sí la más reciente y con una acusación tan grave que, si estuviéramos en otro país, vaya, en una democracia real con Estado de Derecho, procedería y tendría consecuencias graves para el jefe del Ejecutivo federal. Pero aquí, seguramente, las tapaderas del PRI querrán desecharla como han hecho con todas las demandas de juicio que afectan a sus intereses… Escalera doble para todos los difuntos.

sgarciasoto@hotmail.com

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