Las aguas de Bucareli y el Edomex

Contra los rumores que se soltaron la semana pasada sobre un inminente cambio en la Secretaría de Gobernación, en la oficina de Miguel Osorio Chong afirman que “por el momento las aguas están calmadas”. Sí hay previstos movimientos en el gabinete, añaden cercanos al secretario, pero nada de eso ocurrirá antes de las elecciones del próximo 4 de junio. El resultado de los comicios estatales de esa fecha, especialmente los del Estado de México, definirán muchas cosas para la composición del gabinete y los movimientos dentro de la sucesión presidencial en el PRI.

Por ejemplo en Toluca, donde nadie duda de que el gobernador Eruviel Ávila está aplicado (“al 100%”, dicen sus allegados) a que el PRI y su candidato Alfredo del Mazo saquen adelante una elección competida y mantengan la gubernatura bajo el dominio priísta, también se definen con los resultados otras cosas. Entre ellas una casi segura llegada de Eruviel al gabinete federal que, en principio, ocurriría pasando la elección mexiquense, pero que también podría anticiparse según se vea el panorama para esa elección en las campañas. Y si el resultado es favorable para el PRI y su maquinaria electoral, apoyada por el despliegue de programas y recursos federales, logra imponerse, al gobernador se le abriría, además del gabinete, la posibilidad de disputar el 2018.

Los movimientos de Osorio y Eruviel podrían cruzarse si, como piensan algunos, la salida del actual secretario, después de junio, coincidiera con un resultado favorable para el gobernador mexiquense. Es decir, que si Osorio decide salir de Gobernación después de los comicios mexiquenses para comenzar “a caminar” rumbo a 2018, una de las cartas que tendría Peña Nieto para sustituirlo sería la de Eruviel. Se cruzarían así dos aspirantes priístas, de los cuales, hasta el momento, y según las encuestas, el hidalguense lleva ventaja y sigue siendo el más fuerte del PRI.

El otro nombre que suena en la sucesión priísta y que gana simpatías en corrientes internas del gabinete, el del secretario de Salud, José Narro, se mantiene aún en espera de que se clarifiquen las cosas. Si bien Narro no es ajeno a las menciones que se hacen de su nombre, tampoco se le ve ni acelerado, ni preocupado, ni moviéndose. Más bien, comentan sus cercanos, está en espera de tiempos y definiciones. “Falta mucho tiempo y todavía pueden pasar muchas cosas”, comentan en el entorno inmediato del titular de Salud hoy dedicado a su área y ajeno a los golpeteos políticos.

El otro movimiento que anticipan en el gabinete es el de Aurelio Nuño, que buscaría posicionarse para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, luego de que se le achicara la proyección a 2018. Nuño no ha hecho trabajo político en la Ciudad, a pesar de haber recibido el encargo directo del Presidente, salvo colocar a una dirigente externa y sin conocimiento del priísmo como Mariana Moguel, actual presidenta del desdibujado PRI capitalino. Aun así, entre la caballada famélica del tricolor en la Ciudad hay quienes siguen pensando en Nuño, pero eso sí, con senaduría asegurada.

En todo caso, las aguas del gabinete, y junto con ellas las de Bucareli, no se agitarán hasta que pasen los comicios del 4 junio. Lo que suceda en esa fecha, especialmente en el Estado de México, será el detonante para saber qué tanto se agita la marea y a quiénes se lleva el oleaje y quiénes se montan en la ola de los cambios y de 2018.

NOTAS INDISCRETAS… La encuesta de Indermerc que ayer se presentó en la sesión del Comité Nacional del PRD sirvió para dos cosas: la primera, para confirmar que Juan Zepeda es el candidato perredista a la gubernatura, al aventajar con 24% a Javier Salinas; y la segunda, para saber, según ese sondeo pagado por el sol azteca, como van los otros partidos. Según los datos de Indermerc, Alfredo del Mazo del PRI aventaja con 20%, contra 18% de Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez, empatadas en el segundo lugar, mientras Zepeda tiene 16%. Eso dice la encuesta ordenada por el PRD… “¿Descartarme?, yo no he descarto para nada”, dijo anoche Gabriel Quadri cuando le preguntaron si aceptaría ser otra vez candidato presidencial de Nueva Alianza. Eso sí, aclaró que aún no lo han invitado, pero si lo invitan está puesto… Lo que empezó ayer por la tarde como una comida de ex diputados de la LX Legislatura, en la casa del senador Emilio Gamboa, terminó en una alegre convivencia en la que ya anocheciendo empezaba la cantada. Unos 90 priístas que formaron parte de aquella legislatura, cuya bancada coordinó Gamboa, llegaron a la cita y entre los invitados estaba el procurador general, Raúl Cervantes. Un ex diputado que acudió al encuentro dijo que estuvieron “casi todos” los que formaron parte de aquella fracción entre 2006 y 2009.

“Nomás faltaron los que se murieron, los que están huyendo y los que están en la cárcel”, comentó. Ya era noche cuando seguía la cantada… Paran los dados. Serpiente y descendemos.

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Salvador Garcia Soto

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