Recuerdos de un egresado de El Colegio de Sonora

Pablo Alejandro Reyes Castro*

Soy un orgulloso egresado de la Maestría en Ciencias Sociales de El Colegio de Sonora, generación 2005-2007. Hoy, a la vuelta de diez años, sentado frente a mi computadora en un ejercicio de retrospección y memoria, confirmo con satisfacción que tomé una de esas buenas decisiones de la vida. Porque, seamos claros: sé que asuntos como tramitar el crédito de una casa, comprar un carro, casarse e incluso divorciarse, resultan decisiones importantes para unos y hasta urgentes para otros; pero no menos importantes son todas aquellas que tienen que ver con invertir en la formación de tu persona.

Pensando en ello, y en el marco de las próximas convocatorias para estudios de Maestría (2018-2019) y Doctorado (2018-2021) en Ciencias Sociales de El Colegio de Sonora, es que me animo a escribir brevemente sobre mi experiencia con la esperanza de ayudar a gente que, como yo en mi momento, descubren en su interior una inquietud por aprender e indagar sobre las realidades sociales de México y sobre todo de nuestra región.

Pero antes de hablar de mí, quisiera añadir unas cuantas palabras para aquellos que no conocen aún sobre El Colegio de Sonora. Con presencia desde 1982, El Colegio se ha constituido como una institución referente en la investigación y formación de recursos humanos de alto nivel en el área de las ciencias sociales en nuestra región. Sus programas de posgrado forman parte del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, cumpliendo así con altos estándares de calidad reflejados en sus cuatro líneas de investigación: análisis y evaluación de políticas públicas; desarrollo, sustentabilidad y género; estudios históricos de región y frontera; y estudios en salud y sociedad. En lo personal, opté por ésta última.

Corría el año 2004 cuando a mis 25 años y entre mis ocupaciones como maestro de asignatura de la Licenciatura en Psicología del ITSON comencé a pensar en mis próximos pasos académicos. Estaba decidido a estudiar una maestría y, sabiendo que quería que se tratara de un posgrado de calidad, pensé que si un posgrado tenía sus criterios de selección, yo también debería tener los míos.

Siempre me he visualizado haciendo algo por mi estado, así que mi primera exigencia fue que se tratara de una institución académica sonorense con profesores-investigadores expertos en el estudio de la realidad social del estado. A su vez, y aunque suene contradictorio, deseaba que esa institución tuviera las puertas abiertas al mundo y no estuviera ajena a las discusiones de nuestro tiempo. Soy un firme convencido de que el ámbito académico y universitario es de los que no les sienta bien el reciclaje. Por último, pero quizás lo más importante, deseaba que esa institución fuera capaz de volverme pertinente; que me ayudara a ver esos problemas sociales y de salud cruciales y me diera las herramientas de análisis necesarias para abordarlos.

Como ven, el muchacho era un tanto exigente, pero justo eso encontré en El Colegio de Sonora. Durante los siguientes dos años, mis profesores abrieron ante mí libros clásicos de la ciencia social que me sonaban actuales y lecturas actuales que explicaban problemas que venimos arrastrando de antaño. Me concientizaron del gran reto que enfrenta la población y las instituciones de salud ante la epidemia de enfermedades crónicas, y también del México de las desigualdades que permite la enfermedad y la muerte por aquello que debiera ser evitable. Y así, me animé a tomar como tema de tesis los accidentes de tránsito en Hermosillo que, en su momento, me permitió dialogar no sólo con otros académicos sino también con aquellos que tomaban decisiones.

Veo hacia atrás y no dejo de agradecer a El Colegio de Sonora por esa bonita etapa de mi vida. Espacio faltaría para escribir lo que vino para mí después de esos años, pero prefiero aprovechar estas últimas líneas para invitarte a ti que te interesan las ciencias sociales y estás pensando en estudiar un posgrado, y te informes sobre la convocatoria en la página del El Colegio de Sonora (http://www.colson.edu.mx).

*Pablo Alejandro Reyes Castro
Profesor-Investigador de El Colegio de Sonora

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