¡Vaya susto en Ures!

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¡Vaya susto en Ures!
Tremendo susto se llevaron niños, padres de familia y maestros de un kínder, así como decenas de familias que cobraban recursos del programa Prospera, allá en Ures, cuando el estruendo de un helicóptero a baja altura y el paso de hombres armados en huida les rompió la habitual tranquilidad de la mañana.

En esta edición de EXPRESO podrá leer los pormenores de los hechos que empezaron cuando un vehículo con hombres armados hasta los dientes no obedeció el alto obligatorio en un retén de policías y soldados, lo que ocasionó la persecución por el pueblo, aunque nunca hubo balacera ni otros hechos de violencia.

En un comunicado oficial, el presidente municipal de Ures, David Gracia Paz, reconoce que los residentes, niños y adultos que presenciaron los hechos fueron víctimas de crisis emocional, lo cual no fue para menos pues las fotografías dieron cuenta del arsenal que transportaban esos sujetos… El detalle es que notoriamente fueron años durante los que se dejó crecer este problema de las bandas que azotan municipios serranos, antes reconocidos por su tranquilidad… Y es precisamente la tranquilidad, lo más valioso que se están robando.

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Les va mal
Les fue bastante mal a los exfuncionarios del anterior sexenio y a otros cercanos al exgobernador Padrés, que andan en los juzgados federales metiendo amparo tras amparo en busca de evitar acciones legales en su contra, ya que los jueces les dieron pa’ trás a sus recursos.

Por ejemplo, a José Arturo Dagnino Acuña se le negó la suspensión definitiva en su amparo incidental 134/2017 contra el Juez Cuarto Penal, lo cual lo deja a merced de las acciones que este juzgador decida, lo mismo que le sucedió a Luis Felipe Romero López con su amparo principal 1359/2016 contra el Juez Primero Penal, pues su solicitud de amparo fue considerada sin materia.

Y otros a quienes también les fue mal por estos días son a los exfuncionarios estatales Javier Martínez Verduzco, Valentín Castillo y Alejandro López Caballero, pues de diversas actuaciones de sus jueces han recibido sendos reveses… O sea que se defienden como gastos panza arriba, pero el tiempo se agota.

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Más del pleito taxis-Uber
La calma que desde hace unas semanas se apreciaba entre taxistas y socios de Uber se rompió ayer con una nueva confrontación que se dio frente al Aeropuerto de Hermosillo, cuando choferes de taxis arremetieron a patadas contra otro de la empresa internacional, sin importarles que un asustado pasajero estaba aún a bordo de la unidad.

Como suele suceder en este tipo de choques, inmediatamente el lugar se llenó de más taxistas y socios de Uber, aunque afortunadamente el asunto no llegó a mayores, pero quedó claro que el motivo de la agresión fue el mismo: los taxistas alegan que Uber no tiene permiso y que hay un trato inequitativo por parte de la autoridad pues a la empresa no se le cobra por una concesión y a ellos sí… Y en eso tienen razón.

Pero como Uber esgrime también su derecho al libre trabajo y ha sido muy bien aceptado su servicio, se trata de un pleito de razones y sinrazones que puede llegar a otros niveles de violencia…

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Vocación de víctimas
Es como si en México se llevara en la sangre, en los genes: existe una especie de cultura hacia la victimización que se manifiesta en muy diversas formas, sea en lo trivial como en el caso del futbol con aquello del “no era penal” con que se trató de justificar el fracaso en el Mundial de Brasil, o bien en lo importante, como sucede ahora ante la agresividad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Es cierto que en el actual conflicto con el vecino país, México es la parte débil, pero así es como se quiere proyectar al país ante el mundo, como si tal actitud fuera a causar la conmiseración de un tipo como Trump, o como si eso pudiera atraer algo más que un efecto de solidaridad declarativa en la comunidad internacional.

Un caso que pinta de cuerpo entero dicha actitud es el de Guadalupe García, a quien se ha tomado como la primera víctima de las deportaciones de Trump y ante el cual medio mundo se rasga las vestiduras sin tomar en cuenta que la señora llevaba un juicio desde 2008 por falsificación de documentos, declaración falsa ante la autoridad norteamericana y probable usurpación de identidad… El cambio es solamente que la política contra inmigrantes que incurran en faltas o delitos es ahora más dura con Trump. 

Tal trato puede ser inhumano, pero en México se lamenta que no la perdonen, como si aquí se perdonara la falsificación de credenciales de elector, de pasaportes etc… Actitudes así hacen ver mal…

mrx@expreso.com.mx

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