Una respuesta digna, con riesgos, pero digna

Sólo hay algo peor que una película apocalíptica, una postapocalíptica.
Florestán.

Ayer le apuntaba en este espacio que ante la última ofensiva de Donald Trump, la de militarizar la frontera y la intolerable argumentación para hacerlo, al gobierno de México no le quedaba más que fijar una posición digna y tajante que solo podía estar a cargo del Presidente de la República.

Por hoy, le decía,  me quedo con el pronunciamiento que en forma unánime hizo el Senado condenando trato, dichos y acciones de Trump contra México, rechazando la militarización de la frontera, que calificó como un agravio más.

Si el presidente Peña Nieto necesita otro argumento para fijar posición, además de la militarización de la frontera, ahí tiene el pronunciamiento del Senado.

Y ayer, el presidente Peña Nieto, que había dicho la víspera que la posición la fijaría la cancillería, sorprendió con un mensaje que no había dado, dirigido a los mexicanos pero directamente al presidente de Estados Unidos cuando le dijo:

Presidente Trump, si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos (…)  Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos.

No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones. (…) Evocando a un gran presiente de Estados Unidos: no tendremos miedo a negociar, pero nunca vamos a negociar con miedo (…) Estamos listos para negociar, sí, pero siempre partiendo del respeto mutuo (…) tenemos la certeza de que nada ni nadie está por encima de la dignidad de México.

Y así, en cuatro minutos y medio, Peña Nieto fijó la posición más clara y tajante de un presidente de México a un presidente de Estados Unidos en los tiempos modernos.

Y aunque haya quienes teman la reacción, es mejor responder con dignidad que vivir en la incertidumbre, la agresión y la falta de respeto.

RETALES
1. CLAVES.- En su mensaje, Peña Nieto recogió el pronunciamiento unánime del Senado y las posiciones que fijaron los candidatos presidenciales, a los que citó por primera vez por su nombre: Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Margarita Zavala, que lo respaldaron por separado;
2. ACUERDO.- Un mensaje que reforzaría la posición, no del presidente sino de México en esta crisis, porque estamos en una crisis de relación, es que los cuatro candidatos, por encima de sus diferencias, firmaran una declaración contra la militarización de la frontera y la ofensiva política de Trump contra los mexicanos. Sería algo inédito. No sé si sus diferencias partidistas sean superiores al sentir de todos los mexicanos; y
3. DEBATES.- Ni Andrés Manuel López Obrador ni Claudia Sheinbaum quieren debatir en medios por ir de punteros en las encuestas. Solo irán a los oficiales del INE. Hace seis años, que AMLO iba muy debajo de Enrique Peña Nieto y pedía doce debates. Ahora ni uno en medios. No cabe duda, el debate es de quien lo necesita, olvidando que quienes más los necesitan son los ciudadanos.
Nos vemos el martes, pero en privado.