Los 5 ultimátums de López Obrador

Ahí va, persiguiéndose a sí mismo.
Florestán.

Si alguien preguntara quién ha sido el personaje más citado en las campañas electorales que terminan mañana en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, diría que Andrés Manuel López Obrador.

El tabasqueño tenía apuntado en su agenda las elecciones para gobernador mexiquense, no como un proceso estatal, sino como plataforma de su candidatura presidencial, partiendo de que la entidad representa el primer lugar de padrón nacional con once millones 320 mil electores, el 13.3 por ciento del total.

Y así lo operó.

Apareció en todos los spots, asistió y habló en 41 de los 62 mítines de su candidata.

En el camino, se enredó con el enfrentamiento que tuvo con Pepe Cárdenas, en Radio Fórmula y antes con El Universal, por los videos de Eva Cadena, las entregas de dinero, los montos y el supuesto destinatario, él, lo que siempre rechazó.

Pero también se lió con las declinaciones y los ultimátums, ¡cinco!

Desde el año pasado, López Obrador había rechazado aliarse con el PRD, del que fue dirigente nacional y dos veces candidato presidencial. Y le mandó decir que con ellos, ni a la esquina, que eran lo mismo que el PRIAN y, por supuesto, integrantes de la mafia del poder.

Y así los desechó para su candidatura de 2018, al repetir una y otra vez que Morena iría sin alianzas, lo mismo que los eliminó para el proceso del Estado de México.

Y así marchaba todo, solos y sin aliados, hasta que a media campaña, el 5 de mayo, lanzó un ultimátum al PRD, más que a MC y al PT: declinar, ya, en forma incondicional, a favor de Delfina, mensaje directo a Juan Zepeda que lo rechazó, por lo que vino el segundo, el 19 de mayo con la misma negativa y luego el tercero, el 25 de mayo, con la misma repuesta, a lo que seguirían otros dos ultimátums más, que tampoco prosperaron.

Yo, para no entrar en más, me quedé con una duda: ¿qué vio Andrés Manuel que lo llevó a cambiar su postura del ir solos en el Estado de México, a la alianza con el PRD vía declinación?

No sé qué haya sido, pero tiene que ser algo que alteraba su proyecto y su cálculo, y por eso de no ir ni a la esquina con el PRD, surgieron los cinco ultimátums ¡cinco!, para ir juntos, y nada. A todos le dijeron que no.

¿Qué es lo que vio, pues?

RETALES
1. SUCIA.- En esa guerra de campaña, la madrugada del domingo una nota atribuida a MVS adelantaba que al mediodía Josefina Vázquez Mota iba a declinar a favor de Juan Zepeda, lo que fue una volada para no iniciados;

2. ENGAÑO.- La encuesta que operadores de Morena atribuyeron a Consulta Mitofsky que daba ventaja a Delfina Gómez sobre Alfredo del Mazo, a Josefina en empate técnico y desplomaban a Zepeda, lo que salió a desmentir el propio Roy Campos; y

3. FRONTÓN.- José Antonio Meade encabezó un homenaje al ex secretario de Hacienda, David Ibarra Muñoz (1977-1982). El escenario fue el Frontón México la noche del domingo. Y lo que era un riesgo, mensaje de un titular de Hacienda ante el público del jaialai, fue un éxito por los aplausos.

Nos vemos mañana, pero en privado.

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