Fiscal autónomo… pero desvalido
La designación del Fiscal General de la Nación ha de pasar, necesariamente, por la reflexión de si tendrá o no una policía investigadora (en Latinoamérica solo Colombia cuenta con un equipo reducido para casos relevantes).
Y es que el MP no investiga, sino persigue casos ante tribunales.
El equilibrio necesario tiene tres patas: policía que investiga, MP que lleva los asuntos ante el juez, y éste que decide.
Por debilidad institucional y social, un Fiscal autónomo en México sería muy vulnerable si no tuviera el apoyo de policías y Fuerzas Armadas, porque sería más fácil cooptarlo y su independencia de nada serviría, como sí la del Poder Judicial.
Por jurisprudencia, las acciones y omisiones del MP son impugnables en amparo, ¿qué mayor control?
Si, pese a no haber sido votadas, las ONG deciden el Fiscal, se generaría un poder antidemocrático jugando a ser contrapeso en una democracia representativa.
Un fiscal autónomo puede ser tan bueno persiguiendo al Poder, como (verbigracia Guatemala) desestabilizador del mismo.
Al Presidente lo controlan el Congreso y el Poder Judicial, ¿pero nadie al Fiscal…?