Jarab, ¿abogado de asesinos?

Derechos Humanos de la ONU decreta probables indicios (no pruebas) de tortura por parte de agentes de la PGR, el Ejército, la Marina y la PF, en agravio de quienes desaparecieron (en realidad asesinaron) a Los 43 de Ayotzinapa.

En su informe, el representante del Alto Comisionado en México, Jan Jarab, deja enormes dudas respecto de su proceder, pues hace de manera implícita una indignante defensa de criminales tales como los temibles Sidronio Casarrubias y Gildardo López Astudillo, jefes de la banda de narcotraficantes Guerreros Unidos, victimarios de los normalistas.

A uno de sus sicarios, Jonathan El Jona Osorio, lo vimos (Milenio tv) en una entrevista psicológica tomando plácidamente agua en la PGR dando escalofriantes pormenores de cómo recibieron, mataron y quemaron a los muchachos.

Pero Jarab los defiende con un reporte hecho sobre las rodillas, del que se desprende que ignora la indivisibilidad del Ministerio Publico y que no revisó los protocolos de Estambul, al afirmar que están mal elaborados.

¿Los quiere en libertad a partir de un trabajo nada novedoso ni escrupuloso?