Cede el “huracán” Trump

Tras la tempestad llegó la calma cuando menos aparente.

Luego de meses y más meses de insultos, amenazas y bravatas, Donald Trump optó por un mensaje nacionalista, populista y demagogo, pero sin señalamientos directos y agresivos contra otros países, etnias y grupos.

Su mención más directa en su primer mensaje presidencial fue contra el islamismo radical al señalar que lo erradicará de la faz de la tierra, promesa que toda persona sensata aprueba y respalda.

“Uniremos al mundo civilizado contra el terrorismo radical islamista”, dijo Trump para después conjeturar “que desaparecerá totalmente de la faz de la tierra”.

El hecho de no mencionar a México ni abundar en sus planes de poner aranceles a las importaciones de México ni tampoco un impuesto a las remesas de los paisanos fue suficiente para que el peso respirara y recuperara terreno luego de varias jornadas de fuertes caídas.

Horas después se anunció el encuentro entre Trump y el presidente Peña Nieto, programado para el 31 de enero en Washington, lo que motivó ayer una fuerte alza de la Bolsa Mexicana y de nuevo una mejoría del peso contra el dólar norteamericano.

El presidente norteamericano sostuvo que la renegociación del Tratado del Libre Comercio se realizará en breve, primero se entrevistará con Peña Nieto y días después con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

“Vamos a empezar las negociaciones que tienen que ver con el Nafta”, mencionó Trump para añadir que también hablará de inmigración y de seguridad en la frontera con el mandatario mexicano.

A diferencia del TLC que será renegociado, Trump firmó ayer lunes el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) que integrarían doce países, entre ellos los latinoamericanos México, Chile y Perú, además de naciones desarrolladas como Australia, Japón y Canadá.

Frente a las cámaras de televisión en el Salón Oval de la Casa Blanca, el magnate y ahora mandatario de la primera potencia mundial, puntualizó que esta medida representaba “una gran cosa para el trabajador estadounidense”.

En las esferas del poder en México las noticias de Washington significaron una tregua para la economía que un día sí y el otro también amanecía dando tumbos ante la incertidumbre provocada por el “huracán” Trump que parece que va en camino de degradarse a tormenta tropical.

Los seguidores de Peña Nieto presumen que en el aparente cambio del nuevo mandatario tuvo que ver la llegada de Luis Videgaray a la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien por cierto amarró una reunión para esta semana con el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, a la que también asistirá el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.

Pero no hay que lanzar las campanas a vuelo porque la guerra comercial, ahora convertida en negociación, apenas empieza.

Estados Unidos, como es su costumbre, intentará sacar raja de este momento para llevar más agua a su molino tal como sucedió hace 22 años cuando en varios rubros como el agropecuario, sacaron amplia ventaja.

Tanto Videgaray como Guajardo y el propio Peña Nieto están obligado a releer “El Arte de la Guerra”, escrito por el estrategia militar chino Sun Tzu y que ha sido utilizado como eficaz herramienta para negociaciones políticas, comerciales y diplomáticas.

Nada mal les haría revisar también “El Arte de la Negociación” que escribieron Donald Trump y Tony Schwartz en 1987 y que ha sido el más popular de los libros del magnate neoyorquino.

México tendrá que definir cuales rubros serán renegociados y cuales no así como establecer una estrategia que contemple el lugar, hora y equipo que participará en esta disputa que podría prolongarse por varios meses.

Como dicen los chinos las crisis son oportunidades, así que en un descuido la discusión de un nuevo tratado de libre comercio podría generar beneficio para nuestro país y la región de América del Norte.

Muy pronto lo sabremos.

Noticias finales…
Mientras las protestas por el gasolinazo no cesan, el Gobierno federal mantiene su cerrazón y no ha ofrecido una salida airosa para millones de mexicanos que están molestos e indignados. Tan fácil que sería ofrecer un subsidio temporal o al menos una disposición fiscal que permita deducir a particulares y empresas el cien por ciento del gasto en combustibles… A decir verdad, tiene razón el exgobernador Guillermo Padrés de exigir que su hijo sea trasladado del penal del Altiplano a una cárcel del Fuero Común. Al joven Padrés no se le puede comparar con los capos y criminales que habitan en el reclusorio de más alta seguridad del país.

 

ACTITUDES
José Santiago Healy
jhealy1957@gmail.com

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