Rogelio Díaz Brown

No hay como conocer a las personas, desde hace diez años habíamos oído respecto a un joven cajemense que se inició en el servicio público, después había sido diputado local, federal, alcalde y hoy Secretario de Desarrollo Social, que ha enfrentado varios conflictos políticos y sociales pero que finalmente ocupa un lugar preponderante dentro del gabinete estatal, se llama Rogelio Díaz Brown.

Con apenas 36 años, ha tenido grandes responsabilidades pero enfrentado problemas complejos, sobre todo como Alcalde de Cajeme, cuidando las formas entre los grupos políticos que lo rodean, ejerciendo su autoridad cuando fue necesario como el caso de negarse a dar un permiso de la instalación de un casino y por supuesto el conflicto yaqui por el acueducto.

Durante la reunión semanal del grupo Contrapunto Diez, Díaz Brown platica sus antecedentes familiares, cómo se involucra en el servicio público y el trabajo que hoy ostenta como Secretario, donde como en todas las dependencias del Estado, encontró una serie de inconsistencias que habría que resolver, además de establecer prioridades ante las necesidades que tiene los grupos vulnerables a los que van enfocados los programas sociales.

Ingeniero de profesión, de trato amable y gran entusiasmo, comparte la noticia de que Sonora tendrá cien millones de pesos más en el Fondo de Infraestructura Social (FAIS), y su entusiasmo radica que eso significa que podrán atender más personas en los programas de beneficio social, por lo que el presupuesto a ejercer el año que viene ronda en los 900 millones de pesos, sin embargo el reto mayor es erradicar la pobreza cultural y educativa que se vive en varios municipios y regiones del Estado.

Son muchos los indicadores que se toman en cuenta para clasificar a la población, desde el analfabetismo hasta el desempleo, se trata de hacer una estrategia de inclusión para que nadie se quede fuera, que las personas indicadas reciban los apoyos que tienen destinados para resolver la situación que se vive en las familias sonorenses, agrega el funcionario estatal.

Paradigmas muchos hay que cambiar, combatir las carencias, pero también dependiendo de los perfiles de gobernantes es cómo se buscan resultados, por lo que hoy la entrega de despensas no es considerada una acción a seguir, se está segmentando de otra forma a las familias necesitadas, en Sonora existen alrededor de 95 mil personas dentro de un marco de atención.

También se ejercen recursos para el acceso a la alimentación, mejora de vivienda, abatir el rezago educativo, servicios de salud y un sinfín de actividades llevan a cabo en todos los municipios, por supuesto enfocados en regiones alejadas de la civilización hasta donde ha llegado la cruzada contra el hambre. Aún así, ha sido una tarea de muchos años que el gobierno federal realiza pero que parece no tener fin.

Díaz Brown no ha tenido muchos reflectores este primer año, es de los funcionarios de primer nivel que aquí no habíamos tratado con regularidad, pero es visible su intención de dar resultados a la Gobernadora; son demasiados programas, pocos recursos y una tarea titánica, esperamos que ese entusiasmo, su capacidad y temple, sean parte de las herramientas adecuadas para continuar atendiendo a esas miles de personas con tanta necesidad.

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