Elba Esther declara la guerra

Sin más ni más la controversial expriista y fundadora del Partido Nueva Alianza se presentó ante un grupo de dirigentes del magisterio para pregonar su inocencia y denunciar que fue perseguida políticamente con un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas.

Tajante y con un tono belicoso, Elba Esther sentenció:

“Recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”.

La reunión organizada por la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ocurrió en el arranque del ciclo escolar.

Ahí aprovechó para arengar a los cientos de maestros presentes con duras acusaciones contra quien traicionaron a los maestros en lugar de ser protegidos.

Horas después el propio presidente Enrique Peña Nieto salió al paso al declarar que son falsas las imputaciones de Elba Esther Gordillo porque “nunca hubo encono personal contra ella”.

El mandatario se escudó en el poder judicial para justificar la liberación legal y de plena inocencia de la lideresa luego de cinco años de litigios, cargos, sentencias y una inusitada cobertura mediática.

A su vez el secretario de Educación, Otto Granados, hizo frente a la embestida al proclamar que la reciente reforma educativa ha sido la más importante en los últimos cuarenta años en México.

Habló maravillas de los esfuerzos por impulsar los cambios en la educación durante el sexenio de Peña Nieto, sin embargo ya es demasiado tarde.

Mientras la Gordillo ponía por los suelos tales intentos de mejorar el sistema educativo, en Palacio Nacional y junto a Peña Nieto, el presidente electo Andrés López Obrador reiteró su promesa de cancelar la reforma educativa a través de un nuevo plan ajustado a las circunstancias.

Lo que resulta ridículo en este supuesto México moderno, es observar cómo una mujer mexicana que durante cinco años fue sinónimo de corrupción, perversidad y delincuencia, resurge de un día para otro envuelta en una aureola de inocencia e inmolación.

¿Realmente Elba Esther fue perseguida por sus diferencias con el actual régimen o por el contrario sus delitos sí existieron, pero su liberación fue negociada con el futuro gobierno?

Seguramente nunca tendremos la explicación oficial verídica como suele suceder en nuestro país, en cambio las especulaciones irán de un lado a otro mientras surge otro escándalo nacional que no tardará mucho en ocurrir.

Similares circunstancias vivimos con los ayuntamientos de Sonora que pasan en estos momentos por las más duras acusaciones en cuanto a la transparencia, eficiencia y pulcritud de sus alcaldes en el actual trienio.

Hace ocho o diez meses la mayoría de los señores presidentes municipales eran semidioses, algunos llegaron incluso a ligar candidatura para su reelección o para cargos de mayor relevancia gracias a un desempeño que entonces se decía era ejemplar.

Pero hoy la realidad sale a flote en especial en ciudades como Hermosillo, Ciudad Obregón, Guaymas y Nogales, por citar las más importantes, en donde prevalecen las deudas y el desorden administrativo y social.

La semana pasada visitamos Nogales y una vez más constatamos el desastre vial que vive la ciudad, amén de las carencias de obras pluviales que año con año cobran vidas y el patrimonio de muchas familias.

Situación similar vive Hermosillo con su deuda impagable y el resurgimiento de cientos de baches.

¿Por qué los alcaldes no se enfocan en lo primordial en lugar de derrochar los escasos recursos municipales en festivales musicales y en promover su imagen?

¿Se repetirá esta historia en los próximos tres años? 

¿No hay manera de que el pueblo a través de alguna entidad ciudadana vigile celosamente el gasto y el desempeño de los ayuntamientos?

Noticia final…

Fueron más de 600 mil estudiantes que ayer regresaron a clases en todos los rincones de Sonora, confiemos en que en esta ocasión contarán con aulas e instalaciones dignas además de uniformes durables y bien confeccionados.

José Santiago Healy

jhealy1957@gmail.com