Son los ‘superdelegados’

El presidente electo de México los presentó diez días después de ganar la elección como “coordinadores estatales” con la función de vigilar los programas de su plan nacional de desarrollo.

Andrés Manuel López Obrador dijo en su momento que estos nuevos funcionarios -32 para ser precisos- sustituirán a los delegados actuales de las dependencias federales.

Por motivos que más adelante explicaremos, el anuncio de AMLO causó escozor y gran polémica a nivel nacional, especialmente entre los gobernadores y dirigentes de los partidos opositores a Morena.

Varias semanas después -concretamente el sábado pasado- los flamantes coordinadores estatales cambiaron de nombre, ahora serán “delegados de Programas Integrales de Desarrollo” y su primera tarea será levantar censos sobre la

población más necesitada para determinar el número exacto de familias que deberán atender los programas sociales.

Según la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, los delegados no serán autoridades intermedias sino la figura que la ley autoriza al Gobierno federal a tener en cada una de las entidades del país.

Es evidente que el equipo de AMLO modificó no sólo el nombre sino también la función de los ahora delegados federales cuya función se enfocará al manejo de los recursos para la población marginada del país.

Además de los 32 delegados estatales, López Obrador tendrá a 264 delegados regionales quienes se encargarán más directamente de vigilar que los programas de atención social lleguen a los adultos de la tercera edad, a grupos indígenas, a discapacitados y a los niños abandonados en todos los rincones del país.

Decíamos que el nombramiento inicial de los coordinadores estatales -hoy delegados estatales- levantó ámpula porque el perfil de una buena parte de los 32 designados es meramente político y algunos de ellos con un claro sello del partido Morena.

Esto puso muy nerviosos a los gobernadores y colaboradores, en especial a los del PRI y los del PAN porque advirtieron que se podría tratarse de una estrategia de AMLO para colocar a políticos que harán sombra a los poderes estatales con el peligro de opacarlos y convertirse en el poder real.

Lo cierto es que se exageró esta percepción que no dista mucho de lo que hacen los gobiernos en cada sexenio al inundar los estados con delegados federales que tradicionalmente militan en el partido en el poder y que privilegian a sus compañeros que profesan la misma ideología.

Existe el riesgo evidente de que estos representantes estatales de AMLO se conviertan en lo que ahora llaman “superdelegados”, pero a decir verdad tendría que cambiar la estructura del gobierno federal para que en la realidad ellos manejen directamente los presupuestos.

No hay que olvidar que los recursos federales se definen en la elaboración del presupuesto anual que posteriormente tiene que ser aprobado y modificado por el Poder Legislativo para posteriormente llegar a los estados por la vía de los gobiernos locales o bien por las delegaciones federales.

Pero de ello a que sean estos “superdelegados” quien decidan a su arbitrio cómo, dónde y cuándo invertir los recursos federales, es francamente una versión irreal.

Lo que sí sería por demás deseable es que los nuevos funcionarios tengan la facultad y habilidad para gestionar con las secretarías federales la aplicación expedita, eficiente y transparente de los recursos del futuro gobierno de AMLO.

Cuánto dinero se ahorraría el país en viajes y gestiones constantes de los gobernadores y sus equipos de trabajo a la Ciudad de México. Además cuántas obras serían concluidas en el plazo planeado y no como ocurre hoy con proyectos como la carretera de Cuatro Carriles que todavía no tiene para cuándo terminar.

Los “superdelegados” serían entonces aliados estratégicos de los gobernadores y no rivales como hasta ahora se ha difundido. En el caso de Sonora la gobernadora Claudia Pavlovich tendrá que tratar sólo con el delegado ya designado Jorge Taddei y no con 45 delegados federales como actualmente sucede.

No obstante habrá que observar los primeros meses del siguiente régimen para saber si esta nueva figura funcionará mejor o si seguiremos inmersos en el centralismo de siempre.

Algunas noticias…
Poco a poco se van sumando sonorenses al equipo de AMLO, la más reciente designación corresponde a la atleta olímpica nogalense, Ana Gabriela Guevara, quien seguramente pondrá su talento y experiencia en promover el deporte mexicano a través de la Comisión Nacional del Deporte. Ana Gabriel no cuenta con carrera administrativa, sin embargo algo debió aprender en tantos años de participar en justas internacionales y ganar varios premios como la medalla plata en los 400 metros planos en la Olimpiada de Atenas 2004… ¿Alguien sabe dónde se encuentra y a qué se dedica un político de nombre Enrique Peña Nieto y quien cobra un buen sueldo como presidente de México?

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