Fuera política, hablemos de futbol

Apenas concluyó el tercer debate y la atención voló a miles de kilómetros de México a un lejano país llamado Rusia en donde este jueves arrancan las acciones de la edición número 21 de la Copa Mundial de Futbol por demás emocionante y seductora.

Es la primera ocasión que la máxima justa del balompié se llevará a cabo en un país de Europa Oriental que contará con doce estadios diseminados en once ciudades en donde destacan Moscú, San Petersburgo, Kazán y Volgogrado.

La inauguración y clausura se llevarán a cabo en el estadio Luzhniki de la capital rusa con capacidad para 80 mil espectadores -el más grande del país- y que fue reinaugurado en noviembre de 2017 luego de cuatro años de una magna reconstrucción.

La selección de México tendrá su campamento base en Moscú y jugará su primer partido el domingo precisamente en el Luzhniki que seguramente registrará un lleno total por la nutrida afición azteca que asiste a las copas cada cuatro años y porque todo mundo desea ver el debut del campeón Alemania.

Se trata de un Mundial sui géneris por varias razones. En primer lugar, porque habrá grandes equipos ausentes, entre ellos el tres veces campeón Italia, además de Holanda, Chile y Estados Unidos.

Entre los jugadores notables que no verán acción anote al brasileño Dani Alves por lesión y porque sus países no calificaron se encuentran el célebre portero italiano Gianluigi Buffón, el austríaco David Alaba, Leonardo Bonucci de Italia, y Virgil van Dijk de Holanda.

Pero obviamente el interés se centrará en los grandes equipos que disputarán esta copa en donde brillan como favoritas las selecciones de Brasil y Alemania por su reconocida trayectoria y calidad.

Los brasileños tienen el mayor número de títulos mundiales con cinco y es la única selección que ha participado en todas las copas de futbol. Sin embargo, Brasil no gana desde el año 2002 cuando se coronó en el Mundial Japón-Corea con un contundente 2-0 sobre la selección de Alemania.

Brasil está clasificado en el segundo lugar del ranking de la FIFA, pero gracias a que pasa por un buen momento luce como favorito para llevarse la Copa Mundial 2018 en los centros de apuestas.

Cuenta con un equipo experimentado en donde destacan las estrellas Neymar Jr., Philippe Coutinho, Gabriel Jesús y el capitán Thiago Silva, además la dirige Tite, un técnico de prestigio que llevó a clubes brasileños a ganar la Copa de Libertadores y la Copa de Clubes de la FIFA.

Alemania irá por su quinta copa mundial luego de su exitoso desempeño en Río de Janeiro en 2014 donde goleó en semifinales al anfitrión Brasil por 7 a 1 y se llevó el campeonato con un gol solitario en tiempos extras contra la poderosa escuadra de Argentina.

Los alemanes llevan a Rusia un sólido conjunto de futbolistas, entre ellos Toni Kroos, Manuel Neuer, Thomas Müller y Tino Werner. El director técnico Joachim Löw lleva diez años al frente del seleccionado germano, obtuvo el Campeonato Mundial de 2014 y la Copa Confederaciones de Rusia 2017.

Desde luego no descarte a Argentina que va por la revancha en la justa rusa con sus grandes figuras Lionel Messi, Paulo Dybala y Sergio Agüero. Tampoco a Francia y España, equipos que ya fueron campeones y que llevan lo suyo.

Entre los equipos que pueden dar la gran sorpresa hay que anotar al conjunto de Bélgica con su estrella Kevin De Bruyne, y Portugal con su famoso delantero Cristiano Ronaldo.

La política también será parte del Mundial 2018, el presidente ruso Vladimir Putin intentará llevarse los honores por la organización de la copa mientras que otros mandatarios buscarán su lucimiento de acuerdo al desempeño de sus selecciones.

De seguro veremos en los palcos a la canciller alemana Angela Merkel, al francés Emmanuel Macron, al nuevo presidente español Pedro Sánchez y en un descuido al presidente mexicano Enrique Peña Nieto. Donald Trump se quedó con las ganas de ver a su equipo, pero quizás realice un periplo relámpago para promocionar la copa trinacional de 2026.

Noticias finales
El tercer debate, al igual que los anteriores, mostró que no existe entre los cuatro presidenciables un político completo con perfil de estadista que entusiasme con una visión integral del futuro de México. Tendrán otras cualidades, pero en definitiva la caballada está flaca. Ricardo Anaya sorprendió con su revelación del contratista de López Obrador; José Antonio Meade evidenció más coraje y enjundia; en tanto Andrés Manuel nadó de “muertito” para evadir las acusaciones y ataques de sus contendientes.

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