Crece control de la partidocracia

Si a estas alturas alguien duda que en México el poder y el control de los gobiernos lo tienen los partidos, basta ver las odiseas que han tenido que pasar algunos políticos para alcanzar una candidatura independiente.

A nivel regional los aspirantes independientes son escasos y hasta el momento se vislumbra muy difícil algún triunfo en una alcaldía o diputación local.

A nivel nacional, en cuanto a las senadurías y diputaciones federales, el Instituto Nacional Electoral recibió 278 solicitudes para ocupar una curul en el Cámara Alta y 185 para llegar a la Cámara Baja por la vía independiente.

De los aspirantes al Senado apenas siete lograron cumplir con todos los requisitos del INE, entre ellos el 2 por ciento de las firmas del padrón electoral.

Siete independientes para un Senado de 128 curules es francamente ridículo, entre los que lograron pasar las barreras destacan Manuel J. Clouthier Carrillo por Sinaloa y Pedro Kumamoto Aguilar de Jalisco. Ambos lograron triunfar como independientes en el 2015.

En cuanto a los aspirantes a una diputación federal, fueron en total 39 los ciudadanos que podrán contender por la vía independiente en los comicios del próximo primero de julio.

Si tomamos en cuenta que el país cuenta con 300 distritos electorales y que la Cámara Baja estará conformada por 500 legisladores, la cifra de 39 candidatos independientes es también mínima y poco representativa de la sociedad mexicana.

Finalmente para las elecciones presidenciales la trágica y a la vez cómica historia ya todos la conocemos.

En un principio el INE recibió 86 solicitudes de aspirantes a contender de manera independiente para la Presidencia del República, entre ellos siete mujeres y 79 hombres.

Varios meses después de luchas, tropiezos y puntapiés, sólo tres políticos lograron llegar a la gran final poder aparecer en la boleta electoral del mes de julio.

Obvia decir que todavía no reciben la aprobación final y definitiva por parte del INE y por lo mismo no sería extraño que de último momento el número de candidatos independientes se redujera a uno o a dos.

Tanto Margarita Zavala como Jaime “El Bronco” Rodríguez y Armando Ríos Piter, se deben estar comiendo la uñas de ansiedad por la dramática y larga expedición a la que han sido sometidos por parte del Instituto Nacional Electoral.

Pero el asunto no para ahí. Los candidatos independientes podrán comenzar su campaña y su publicidad hasta el próximo 30 de marzo y habrán de concluir el 27 de junio. Solo tendrán tres meses de exposición abierta cuando candidatos como López Obrador y Ricardo Anaya llevan por lo menos dos años de intensa actividad en medios de comunicación y en la arena pública.

Por algo el “ya saben quién” fundó su propio partido que hoy controla a sus anchas y que le dará para sobrevivir por el resto de su existencia.

Todo indica que los resultados del 2015, cuando los partidos perdieron la gubernatura de Nuevo León y algunas diputaciones federales, locales y alcaldías, asustaron a los altos jefes de las mafias partidistas.

De ahí que en este 2018 las condiciones y requerimientos para quienes aspiran a una candidatura independiente impiden de facto un triunfo electoral, especialmente en la elección presidencial.

Faltaba más, pues. ¿A poco creyeron ustedes que los grandes capos de la partidocracia entregarían tan fácil el poder y el control de sus cotos y de las prebendas que han logrado amacizar por décadas?

Noticias, noticias…
Muy buena las calificaciones de la gobernadora Claudia Pavlovich al obtener la mayor aprobación a nivel nacional de acuerdo a la encuesta del grupo Arias Consultores. Pavlovich alcanzó 49.7 puntos contra 49.5 del mandatario de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca (vaya apellido de este personaje), mientras que, en tercer lugar, con el 38.4 por ciento de aprobación, aparece el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel… Las encuestas son un buen termómetro para medir la popularidad e imagen de los funcionarios públicos, pero cuidado porque al final del día lo realmente importante son los resultados en cuanto a eficiencia, transparencia, promesas cumplidas, bienestar, justicia y seguridad.

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