Espionaje en campañas

Uno o varios de los estrategas de comunicación del aspirante a la Presidencia, Ricardo Anaya, están haciendo bien su tarea.

El representante de la coalición “Por México al Frente” se consolidó en las últimas encuestas en el segundo lugar de las preferencias, debajo de ya saben quién y arriba de José Antonio Meade, precandidato del PRI, Partido Verde y Nueva Alianza.

Anaya es el único precandidato que ha mostrado una tendencia ascendente en las preferencias mientras que Andrés Manuel López Obrador se mantiene prácticamente igual y Meade Kuribreña no logra aumentar su calificación a pesar de la fuerza del tricolor.

Según un estudio comparativo del diario español El País, basado en una docena de encuestas recientes, López Obrador aparece en primer lugar con el 37% de las simpatías, le siguen Ricardo Anaya con un 27% y José Antonio Meade con el 25%.

Al final aparece Margarita Zavala con un 7% y más atrás Jaime “El Bronco” Rodríguez con el 3%.

Los porcentajes cambian cuando las encuestas preguntan sobre el partido a votar. En este caso la coalición del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano aglutina el 34% de las preferencias, seguido de Morena, PT y PES con el 31%, y en tercer lugar figura la coalición PRI, PV y NA con el 28%.

Muy atrás se encuentran los independientes con apenas el 7%. Estos números se explican por el número de miembros y simpatizantes de los partidos, en donde la mejor combinación resulta ser el PAN, PRD y MC.

A lo que íbamos es que sin duda la estrategia de crítica dura combinada con algunos golpes publicitarios le ha funcionado bien a Ricardo Anaya.

Sacar al PRI de Los Pinos y encabezar campañas contra la corrupción y la inseguridad son causas muy bien recibidas por los electores. En contraste, López Obrador se desgastó con su propuesta de dar amnistía a los narcotraficantes, así como al abrir las puertas de su partido a verdaderos gánsteres de la política.

A su vez Meade no logra penetrar con sus propuestas loables pero muy de librito y difíciles de comprender para el grueso del electorado. Tampoco ha querido desligarse de su padrino político quien maneja los hilos de su campaña.

El último campanazo publicitario de Anaya fue denunciar espionaje en su contra por parte del gobierno federal. Exhibió a los agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) que lo seguían muy de cerca y obligó al secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, a dar una explicación pública que a la gente no convence.

Sabemos que el Cisen y otras dependencias oficiales investigan o mejor dicho espían a los hombres de poder en México, es algo que sucede especialmente en países de corte autoritario.

Lo que resulta ridículo es que un vehículo del Cisen “ponga cola” a la comitiva de un precandidato en un intento de intimidar o bien para recordar a los opositores que el gobierno federal los investiga puntualmente.

El espionaje es una actividad nefasta que gobiernos federales y estatales han realizado en México durante décadas y que a los ciudadanos y sus dirigentes molesta sobremanera. De ahí que Anaya -o sus estrategas- han dado en el clavo al ventilar esta práctica arcaica que cuesta fortunas a los gobiernos y cuya intención es mantener el control y el poder.

Por supuesto que las nuevas tecnologías logran maravillas en materia de espionaje, seguramente veremos evidencias de ellas conforme se acerque el primero de julio.

Noticias, noticias…
De nuevo una terrible tragedia que pudo evitarse con un mayor control en la venta y acceso a las armas, sacudió ayer a la Unión Americana. Ayer por la tarde sumaban 17 muertos luego de que un exestudiante irrumpió en una preparatoria al norte de Miami, Florida, para descargar su fusil AR-15 sobre los jóvenes indefensos… Con datos duros el gobernador de Texas, Greg Abbott, defendió los logros obtenidos gracias al Tratado de Libre Comercio.

En una misiva al jefe negociador de Estados Unidos, Robert Lightizer, explica que Texas exporta 92 mil millones de dólares al año a México y 19 mil millones a Canadá. Desde el nacimiento del TLC las exportaciones a México se incrementaron en un 350%, el empleo creció el 87% y el ingreso per cápita se disparó en un 229%, informó Abbott ¿Conocía Donald Trump estas cifras al momento de decir que el tratado comercial era “un mal chiste”?

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