Los que ‘suenan’ para Hermosillo
Semanas atrás le comentábamos que sería cuestión de días para que se desatara a nivel local la lucha por la alcaldía de Hermosillo, hoy en día en poder de Manuel “Maloro” Acosta Gutiérrez.
Efectivamente la pelea ya inició y a pesar de que faltan algunos meses para el registro oficial de los candidatos por parte de los partidos, ya circulan los nombres de los aspirantes por los distintos partidos a contender.
Por la tradición electoral de Hermosillo el próximo alcalde deberá salir de las filas del PRI o del PAN, sería por demás difícil que se encumbrara algún candidato por parte de Morena o de otro de los partidos minoritarios.
Sin embargo para 2018 surgió una modalidad en la ley electoral que apenas se estrenó hace tres años y que pudiera modificar en algún momento el resultado de la elección.
Nos referimos a la presencia de los candidatos independientes, hasta ahora nadie ha dicho esta boca es mía, pero cuidado porque si los partidos con más adeptos -PRI y PAN- descartan a uno de los aspirantes de peso, tal como sucedió con Margarita Zavala, podría irse por la libre y en un descuido llegar hasta la silla más acojinada del Palacio Municipal.
Sucedió con el polémico Jaime “El Bronco” Rodríguez a quien los priistas de Nuevo León ningunearon y terminó por arrebatarles el triunfo electoral en medio de un campaña por demás intensa y acalorada.
Por el PRI suena muy fuerte el nombre de Ernesto “El Pato” de Lucas Hopkins, un abogado de 41 años, exdiputado federal, con una carrera local brillante y corta a nivel federal. Es actual secretario de Educación, muy cercano a la gobernadora Claudia Pavlovich y también originario de Magdalena de Kino.
La segunda opción sería Epifanio “Pano” Salido Pavlovich, líder de la bancada priista del Congreso estatal, donde ha destacado por su liderazgo político. Su parentesco con la jefa del Ejecutivo puede afectarle, pero también ayudarle. A “Pano” se le menciona para una senaduría, pero es conocido que ansía superar la derrota electoral que sufrió en Hermosillo en 2009.
En caso que ninguna de las anteriores propuestas cuajara, el PRI podría optar por una mujer para que en el trienio 2018-2021 se diera una inusitada situación política: que Sonora y Hermosillo contaran con mujeres al frente de sus respectivos gobiernos. De ser así hay dos nombres por demás conocidos: la diputada federal Flor Ayala y la diputada local Kitty Gutiérrez, ambas cercanas al poder en turno.
Por el Partido Acción Nacional y lo que será el Frente Ciudadano Mexicano, los aspirantes más encarrilados al momento son: Héctor Larios, exdiputado federal, exsecretario de Gobierno y actual senador por Sonora. Tiene larga experiencia y un filoso colmillo político para sortear la administración municipal. La duda es si alcanzará el arrastre suficiente en las urnas.
La empresaria Myrna Rea de López es la segunda opción, su carrera política es mínima, pero conoce mejor Hermosillo que muchos políticos, sabe de administración y quién es quién en la comunidad local. Con una buena campaña no tendría dificultades en ganar la aceptación de los votantes.
Como tercera opción hay que anotar a la exalcaldesa María Dolores del Río, quien ahora milita en Movimiento Ciudadano y podría obtener la candidatura en una negociación con los jerarcas del PAN y el PRD. Su experiencia y capacidad están probadas y tampoco tendría grandes problemas para cosechar la simpatía en los comicios de 2018.
Pero le recordamos que, a cualquier error o exceso de confianza de los principales partidos, Hermosillo podría caer en manos de algún candidato independiente. Citamos a tres que tienen el prestigio y la capacidad, pero la lista puede engrosar en el transcurso de las próximas semanas: Servando Carbajal, Saúl Rojo y Eduardo Lemmen Meyer.
La pelea ya inició y muy pronto veremos quiénes serán los finalistas para esta contienda que promete grandes sorpresas y emociones. Por cierto, lo más importante será que el próximo alcalde de Hermosillo promueva mucha obra, empleos y muy especialmente seguridad.
Apunte final…
La detención de Paul Manafort, el exjefe de campaña de Donald Trump, puso de nuevo el “Rusiagate” al centro de la política norteamericana. Manafort y su exsocio Rick Gates fueron puestos en arresto domiciliario bajo cargos de lavado de dinero dentro de las investigaciones relacionadas con la supuesta intervención del gobierno ruso en las elecciones presidenciales. Por supuesto que el presidente Donald Trump se deslindó de inmediato del caso a través de un twit mañanero enviado desde Washington.
