¿Qué hacer ante un desastre?

Ante la oleada de catástrofes naturales que han afectado a varios estados de México y a un sinfín de países vecinos, la pregunta que surge de inmediato es cómo me preparo para un siniestro de alto riesgo.

Es cierto que Hermosillo y en general Sonora no son territorios de tan elevado peligro en materia de temblores, inundaciones, ciclones e incendios masivos.
Pero tampoco estamos exentos de ellos y por lo mismo es nuestro deber y responsabilidad, especialmente los padres de familia y jefes de empresas, de prepararse para toda contingencia.

Lo primero que recomiendan los especialistas es elaborar un plan de emergencia diseñado de acuerdo a los siniestros que puedan presentarse en tu vecindario o lugar de trabajo.

El plan debe ser conocido y discutido por todos tus familiares, incluyendo los menores, quienes deben saber que hacer y qué no hacer en caso de un sismo o de un incendio.

El primer paso del plan es saber cómo enfrentar la contingencia y salir librado de ella. En otras palabras, la prioridad es sobrevivir y actuar de inmediato y de acuerdo al tipo de siniestro.

Por ejemplo, en caso de un temblor lo recomendable es mantener la calma y resguardarse bajo una mesa o un mueble firme que soporte la estructura de la casa o edificio, pero en un incendio hay que buscar la mejor salida para escapar del fuego.

Mientras que en el caso de un huracán habrá que estar preparados para todo, ya sea protegerse dentro del domicilio si el viento y las lluvias no son intensas o en caso contrario evacuar la zona y buscar un lugar más seguro.

Luego de elaborar el plan de emergencia el siguiente paso es reunir una despensa en base al tamaño de la familia y un equipo de seguridad para sobrevivir las siguientes 72 horas, lapso promedio que dura la crisis y lo que comúnmente tarda en llegar la ayuda externa.

Los artículos básicos a almacenar son: agua potable (tres litros por día por persona); alimentos de preferencia enlatados y fáciles de consumir; medicinas básicas y artículos de primeros auxilios; productos para el aseo como jabones, papel sanitario, toallas femeninas, cobijas y toallas.

Es muy importante contar con un equipo de comunicaciones que incluya un celular cargado, un radio de baterías, varias linternas, un encendedor y una luz intermitente. Los expertos sugieren establecer en el plan uno o dos lugares de encuentro para el caso de que uno o más familiares estén fuera de casa en el momento del siniestro y no exista acceso a la misma.

Un parque, una plaza o la explanada de la iglesia más cercana son buenas alternativas.

También se requiere un equipo básico de herramientas: martillo, desarmador, tenazas y cuerdas.

Acción imprescindible es guardar documentos personales -originales o copias- en un lugar a salvo: pasaportes, actas de nacimiento, seguro médico, de casa y auto, licencia de conducir, tarjeta de crédito, etc.

Se recomienda tener dinero en efectivo suficiente para vivir fuera de casa al menos quince días y que permita sufragar gastos de traslado por vía terrestre o aérea. En grandes desastres muchas familias tienen que vivir larga temporada en albergues cuando podrían haberse trasladado con familiares a otra ciudad o región.

Obvia decir que todos los artículos y alimentos tendrán que almacenarse en un lugar muy seguro y a la vez estratégico para que en un incendio o un terremoto no queden destruidos o enterrados.

Los especialistas sugieren incluir juegos de mesa, barajas, libros para leer y de ser posible algún iPad con batería suficiente para entretener a los menores.
Por último y si el siniestro es previsto como un ciclón, se debe tener el auto familiar con el tanque lleno de gasolina y subir al mismo previamente los alimentos y el equipo de emergencia.

En innumerables desastres ha sido evidente que las personas que se preparan son los que superan mejor las contingencias. Bien dice el dicho que hombre precavido vale por dos.

Noticias finales…
Hoy se cumplen 19 días del primer temblor devastador del mes y una semana del segundo, así como se ha llevado un puntual balance del número de fallecidos y damnificados, autoridades y medios informativos deberían llevar un recuento de las donaciones recibidas en dinero y especie, así como el destino de las mismas. Esto reduciría la desconfianza que priva entre la población y por lo mismo incrementaría las aportaciones nacionales y del extranjero… ¿En que terminará la crisis entre Corea del Norte y Estados Unidos? Esperemos que ni Donald Trump ni Kim Jong-un cometan una tontería que desate una guerra de gran dimensión.

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