La pelea por Hermosillo

Es prácticamente irremediable, una vez concluido el segundo informe del alcalde Manuel “Maloro” Acosta Gutiérrez, se dará el banderazo para la pelea por la presidencia municipal de Hermosillo del periodo 2018-2021.

Los tiradores son muchos y de todos las corrientes, diríamos que son demasiados porque a estas alturas los partidos deberían tener a no más de dos o tres finalistas.

Pero no hablaremos hoy de nombres y apellidos sino de perfiles, y muy especialmente de las necesidades y retos que tiene la ciudad de Hermosillo y su futuro alcalde.

Antes de abundar en los pormenores de la ciudad, vale la pena voltear hacia atrás y observar características de los anteriores presidentes municipales.

En primer lugar cabe señalar que desempeñar tal cargo es sumamente difícil, por un lado se trata de complacer a una sociedad crítica y exigente de casi un millón de habitantes.

Por ser capital, en Hermosillo se concentran los tres poderes estatales, los líderes de los sectores productivos, los principales medios de comunicación, además de las universidades y centros de investigación más importantes.

Gobernar una ciudad tan compleja al lado del ejecutivo estatal es todo un desafío, los conflictos entre el alcalde de Hermosillo con el gobernante en turno han sido el pan de todos los sexenios. No parece ser el caso actual, pero nadie asegura que no podrá ocurrir en el próximo trienio.

Tradicionalmente Hermosillo ha sido una especie de concesión política para la influyente y vigorosa sociedad local, son muy pocos los políticos que han llegado a este cargo, por el contrario la mayoría de los alcaldes han sido ciudadanos distinguidos ya sean agricultores, ganaderos, comerciantes, médicos, empresarios, maestros e incluso deportistas.

Entre otros recordamos al empresario Alberto Gutiérrez, al doctor Alfonso Durán Vázquez, a los agricultores Eugenio Hernández y Alfonso Aguayo, a los también médicos Ramón Ángel Amante y Alicia Arellano; al comerciante Casimiro Navarro, al industrial Guatimoc Yberrri, al agricultor Gastón González y a los empresarios Francisco Búrquez y Javier Gándara Magaña.

Lo cierto es que Hermosillo ha sido prácticamente una tumba política, ningún alcalde ha llegado a la gubernatura al menos en los últimos cien años y muy pocos han logrado trascender a puestos de mayor envergadura.

Entre los que escalaron políticamente en décadas recientes anotamos a Alicia Arellano, Héctor Guillermo Balderrama, María Dolores del Río, Ernesto Gándara Camou y párenle de contar.

Así que tampoco podemos considerar que la capital de Sonora es el gran trampolín político como sí lo han sido las senadurías y hasta las diputaciones federales.

Hermosillo requiere de entrada un plan sólido de crecimiento en todos los órdenes y obras de infraestructura que aseguren su desarrollo para los próximos cincuenta años. Por fortuna el agua parece estar garantizada en los años venideros, pero no ocurre así en temas de drenaje, alumbrado, pavimentación, áreas verdes y seguridad pública, éste último tema es sin duda el talón de Aquiles de la actual administración municipal.

Revisados los antecedentes y visto el provenir fríamente, la ciudad requiere un administrador con visión que sea reconocido por la comunidad y que cuente con el suficiente liderazgo para atraer las inversiones nacionales y extranjeras que demanda la región.

Un personaje que no tenga ambiciones políticas y que esté consciente de que volverá en tres años a su trabajo habitual. Por ello lo menos indicado en este momento sería un político chapulín que utilizara a la ciudad como plataforma para ir tras la gubernatura en el 2021.

De seguro tampoco la obtendría, sin embargo, su mente estaría ocupada en ello y no en el programa de desarrollo municipal.

Los nombres para ocupar tal perfil no los tenemos ahora, quizás a usted le vengan a la mente varios, aunque muy pronto comenzarán a circular con mayor profusión.

Ya veremos si los partidos se enfocan en designar candidatos acordes a las necesidades o si salen con la lista trillada de politiquillos, en tal caso no descartemos que un aspirante independiente pudiera conquistar la ansiada capital de Sonora.

Apunte final

El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, ha sido en las últimas semanas el precandidato más placeado por el presidente Enrique Peña Nieto. O bien el primer mandatario ya decidió por Meade o está queriendo ocultar al verdadero “tapado” … ¿Por qué el reciente terremoto tuvo que ensañarse con los más débiles y necesitados de México? Sin lugar a dudas es un buen momento para ayudar de la manera que podamos a los damnificados de Chiapas y Oaxaca.

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ACTITUDES

José Santiago Healy
jhealy1957@gmail.com

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