Él se la parte a cualquiera

"Él se la parte a cualquiera", escribe Joaquín López-Dóriga en #EnPrivado

Si no hubiera papás, no habría siquiatras.

Florestán

Hace muchos años, cuando los ventrílocuos nos seguían azorando había uno, Edmundo Miller, cuyo muñeco Don Roque afirmaba que él se la partía a cualquiera.

Y así ha resultado ser el presidente López Obrador: él también se la parte a cualquiera que no esté con él.

En ese sentido incluye al que quiera y en el momento que le venga a bien: periodistas críticos, a los que descalifica por costumbre y desde la impunidad de su posición, Presidente de la República, detrás de un escudo nacional, respaldado por la Bandera de México, esa que le niega a la ciudadanía en el Zócalo y, desde el palacio que ha hecho suyo, el palacio hoy presidencial.

Y en ese ejercicio compulsivo incluye a la oposición, conservadores, neoliberales, intelectuales, candidatos, Poder Judicial, en especial la Suprema Corte, organismos autónomos, particularmente los electorales, INE y Tribunal, Iglesia católica, jesuitas y el que se le ofrezca y lo ha llevado más allá de las fronteras: el presidente Biden, su gobierno, el de España y el rey Felipe VI, al premier Trudeau, a los presidentes de Perú y Argentina, a la Comunidad Europea y a su Parlamento, a la OCDE, la OMS.

Para ellos aplica la misma métrica de su régimen con sus excepciones: Los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua y al sátrapa de Putin.

Pero en México con quien no ha podido es con Ricardo Salinas Pliego, integrante de su exclusivo consejo asesor empresarial y al que le ha reclamado públicamente el pago de 24 mil millones de pesos por un adeudo fiscal.

Y siendo un eje central de su discurso prohibir las condonaciones fiscales a los empresarios, como acusa a los gobiernos corruptos del pasado, ayer confesó que sí, que él también. Que Salinas Pliego le pidió verlo, lo recibió y le ofreció condonarle, perdonarle, ocho mil millones de pesos, que le rechazó.

Puede ser, como dice López Obrador, que le tenga respeto y amistad.

Pero también le tiene miedo.

Y ya lo reconoció.

RETALES

1.- FUERTE. El secretario de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval, anunció el arresto y el inicio de una investigación al director del Centro de Adiestramiento de la GN por la muerte de siete cadetes en aguas de Ensenada. Lo que se investiga es si fue en una práctica o en una novatada;

2.- DENUNCIA. La oposición denunciará el manejo de los medios del régimen por violar la equidad electoral, al estar cargados a favor de su candidata. Ese apoyo no le da nada a Claudia Sheinbaum, pero sí le puede quitar. Y todo porque Jenaro Villamil quiere quedar bien con ella y con él, claro; y

3.- AGUA. Dicen Martí Batres y Clara Brugada que la crisis del agua es un invento de la oposición y de los conservadores. Ayer Conagua informó que las tres presas del Cutzamala han bajado a 37.7%, 295 millones de metros cúbicos menos.

Nos vemos mañana, pero en privado.