Vida universitaria: alcémonos ante el desafío

Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Unison

“Entrar a la universidad es difícil, pero más difícil es salir de ella” es lo que bastantes jóvenes estudiantes mencionamos cuando entramos en nuestras constantes crisis al final de cada semestre escolar, pues las actividades a realizar son bastantes y el tiempo es corto.

Y es que este año se nos abre una oportunidad más para seguir aprendiendo y poniendo en práctica lo que el anterior nos dejó con todo y sus altibajos.

En este sentido, este nuevo año no significa que se encuentre libre de obstáculos o desafíos en los cuales nos veamos involucrados, sino que serán tiempos donde antes de accionar, debemos reflexionar.

He de mencionar que además del estrés por la obvia responsabilidad que amerita el aprender y salir bien en la escuela, alrededor de ella se encuentra todo un y me explico: relaciones sociales, relaciones amorosas, profesionales, institucionales y de trabajo, todas ellas (y más) con muy significativos procesos.

Por ejemplo, en el ámbito escolar, existe una indiferencia de algunos docentes a nuestra vida laboral, pues gran parte de nosotros estudiamos y trabajamos a la vez, donde no necesariamente se nos comprende y esta misma indiferencia se replica entre los compañeros estudiantes que, aunadas a las deficiencias de cada institución, vuelven nuestra estadía en la universidad algo “inolvidable”.

Como factores “externos” también tenemos dos principales problemáticas que dificultan nuestra salida de la universidad: el transporte y la inseguridad, pues no soy el único que ha mencionado que le gustaría salir de su casa hacia la universidad en bicicleta sin ser asaltado a la vuelta de la esquina.

Un gran reto sin duda para la autoridad, y para quienes solo tenemos opciones contadas para trasladarnos. Y uno de los temas que también nos aquejan son los emocionales, donde nos abrumamos con pensamientos vacíos que a nada nos llevan.

El pensamiento sobre terminar la carrera en cierto tiempo, la preocupación por trabajar en lo que estamos estudiando, el qué dirán de lo que realizas y la misma ‘grilla’ interna. Si lo haces, por qué lo haces, si no se hace, por qué no haces. He sido insistente y estoy convencido que somos mucho más de lo que se dice de nosotros, pues somos seres únicos que de esa manera viven sus experiencias y no necesariamente son comparables con las de alguien más.

Sin embargo, a pesar de los vientos contrarios, la fortaleza que esas experiencias nos dejan, son únicas y nos hacen cada día más fuertes, más no por ello dejaremos de pelear por lo que necesitamos.

El año pasado se dijo mucho de nosotros, este año nos toca mostrar lo que verdaderamente somos. Alcémonos.

El autor es Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Unison

Twitter: @ElVíctorCuevas